PARA RESTAURAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA TIERRA BOYACENSE
Carlos Yezid Morales García
TERMINOS DE REFERENCIA
“Aún cuando las comunidades tengan necesidad apremiante de sembrar árboles y tengan conciencia de ésta, la tarea que enfrentan no es sencilla ni barata. Sin embargo, los beneficios que proveen los árboles son incontables; de hecho, sin éstos nuestra civilización no podría existir tal cual la conocemos”. (Manual de Reforestación para América Tropical - 2002)
I. INTRODUCCION.
Los efectos climáticos adversos que se hicieron presentes en Boyacá y en el país en el año 2010 han puesto en evidencia la urgente necesidad de iniciar un programa de reforestación en el Departamento. Así se ha manifestado, reiteradamente, el Centro de Pensamiento para el Desarrollo en Boyacá CGB - GRAN BOYACÁ en Facebook y en su blog http://www.granboyacá.org ha pedido que por cada boyacense se siembren 10 árboles durante el año 2011 (en principio y a título de ensayo de compromiso comunitario).
La tala indiscriminada de los bosques naturales, que absorben y retienen el carbono procedente del CO2 atmosférico en su estructura viva, combinado con el enorme vertido de CO2 a la atmósfera producto del desarrollo humano, están poniendo en peligro la estabilidad térmica de muchas zonas del planeta debido fundamentalmente al efecto invernadero y con ello, la existencia de la vida misma. Evidentemente, Boyacá no escapa a este fenómeno.
Es tarea de todos mantener y aumentar la población de árboles. Si se adquiere conciencia de ello, estaremos cooperando para lograr la existencia de generaciones futuras con mejores perspectivas de vida.
En muchos países, los gobiernos han implementado proyectos de reforestación que han tenido éxito en mayor o menor grado y con ello la recuperación de muchas hectáreas de bosques que habían desaparecido por la tala indiscriminada.
Pero la reforestación no solo debe verse como la simple recuperación de árboles perdidos, ni como una herramienta para recuperar las grandes pérdidas de cobertura forestal que sufre el Departamento.
Los escasos y poco eficientes programas que se han desarrollado hasta la fecha carecen de una visión ambiental transgeneracional permanente y perdurable. Cualquier solución que se implante en el futuro debe permitir la protección, no solo de la generación de bienes y servicios eco-sistémicos, sino también la reducción de las vulnerabilidades hacia los desastres, especialmente aquellos asociados a la variabilidad del cambio climático.
Otra gran deficiencia que han tenido los programas de reforestación es el enfoque mismo, el cual ha sido planteado más con perspectivas comerciales y/o como una simple acción mediática que no responde a una visión a largo plazo de sostenibilidad y que por sobre todo, no considera la realidad local de las áreas reforestadas, ni las necesidades culturales y socio ambientales de las poblaciones involucradas.
En respuesta a esto, se requiere un nuevo enfoque de la reforestación, en donde se incluyan elementos innovadores, más estratégicos y con una visión a largo plazo pero con múltiples beneficios, desde la cuenca hasta la seguridad alimentaria misma, incluyendo los elementos propios de la biodiversidad regional.
No hay que ser el dueño de grandes extensiones de tierra para cooperar e involucrarse en este propósito de reforestar a Boyacá; pueden sembrarse árboles ornamentales o frutales en los patios, aceras, jardines y hasta en macetas, los que pondrán su granito de arena en la salvación de la estabilidad térmica tan necesaria.
Finalmente, es necesario tener en cuenta que la Organización de Naciones Unidas –ONU designó al 2011 como Año Internacional de los Bosques, lo que constituye motivo y mandato para acentuar las acciones de reforestación y protección de nuestros bosques.
II. DESIDERATA
Como ya se hizo mención, el blog “www.GranBoyacá.Org”, ha lanzado la noble idea de iniciar una campaña colectiva de reforestación, buscando que cada boyacense siembre 10 árboles.
Esta loable idea, si logra ser cristalizada, implicará impulsar acciones tales como:
1. Apoyo irrestricto al 2011 como Año Internacional de los Bosques, declarado por las Naciones Unidas.
2. La siembra de 10 árboles por habitante. Si se tiene en cuenta la población actual del departamento se tendrá: 10 árboles por persona * 1.315.000 hab. * 1.12 tasa de mortalidad al sembrar =14.728.000 nuevos árboles a ser sembrados.
3. La utilización de 275 Ha./ 1.000.000 árboles * 14.728.000 árboles = 4.050,20 hectáreas a reforestar.
4. La creación de nuevas zonas verdes y parques públicos.
5. La previsión de necesidades de manutención, limpieza y protección para estas zonas verdes.
6. La propuesta de identificación de lugares arbolados a ser adoptados.
7. La selección de lugares mantenidos con donaciones y cuidado voluntario.
8. La generación de nuevas acciones: plantado personal y adopción de árboles.
9. La formulación, preparación y evaluación de un Proyecto Socio-económico que determine, con exactitud y detalle, qué sembrar, cómo lograrlo, dónde sembrar y cuando hacerlo.
III. REFORESTACION PARA RESTAURAR LA PRODUCTIVIDAD DE LA TIERRA BOYACENSE(1)
Como paso previo para iniciar la preparación de un proyecto de reforestación es necesario considerar las consecuencias que la pérdida de la cubierta vegetal conlleva antes de poder evaluar a cabalidad los beneficios de la reforestación.
En primer lugar está la pérdida de los beneficios directos provistos por la cubierta vegetal que incluyen: la sombra, la madera, la leña y los productos alimenticios, como frutas y nueces para los humanos y la vida silvestre.
El corte indiscriminado y a gran escala reduce los recursos genéticos y la diversidad de especies y puede llevar a la extinción de la flora y fauna local. En áreas donde no se han realizado inventarios de los recursos del bosque y de la vida silvestre estas pérdidas pueden pasar desapercibidas.
Luego siguen las alteraciones a los suelos. En todos los casos se remueven grandes cantidades de materia orgánica directamente en forma de madera o se alteran las mismas mediante la agricultura tipo “corte y quema”. Como consecuencia de lo anterior, la caída de hojarasca y la descomposición orgánica se disminuyen grandemente o se eliminan, causando la disgregación de las partículas de tierra, la pérdida de la capacidad para retener la humedad y la fertilidad del suelo. El terreno así expuesto se desintegra fácilmente por el impacto de la lluvia, rodándose y siendo llevado por las escorrentías a las quebradas y ríos. El rico suelo vegetal se lava a los ríos que lo llevan como sedimento a depositarse en los embalses o si no, finalmente al mar.
Con frecuencia, al cultivar la tierra ésta se compacta. Al ocurrir lo anterior, se reduce la infiltración y la percolación de la lluvia a una fracción de los niveles anteriores. La escorrentía se hace variable y fluye torrencialmente aumentando las inundaciones que a su vez causan daños a los cursos de las quebradas y a los sistemas naturales de las llanuras. Un aumento en escorrentía conlleva una mayor capacidad para arrastrar sedimentos lo que a su vez, aumenta la erosión. La calidad del agua disminuye. La disminución en infiltración y percolación reduce el agua subterránea y baja el nivel freático. Lo anterior causa que los manantiales se sequen y produce el empobrecimiento del régimen acuático, o sea del suministro del flujo de agua a través del tiempo. Los ríos también se secan o se tornan efímeros y dejan de ser fuentes confiables de agua.
Otra consecuencia posible es la modificación del clima en la localidad. La transformación de grandes extensiones de bosque a usos agrícolas o a pastos reduce la cantidad de evapotranspiración y aumenta la reflectividad de la tierra. Ambos factores contribuyen a resecar la tierra. En la cuenca Amazónica, por ejemplo, se cree que gran parte de la lluvia se deriva de la transpiración local. Un desmonte extenso podría reducir la cantidad de lluvia, ¡afectándose adversamente los propios proyectos agrícolas para los cuales se deforestó originalmente!
Como resulta evidente, los efectos están interrelacionados, son acumulativos y las personas los padecemos todos. La leña, el alimento y la madera se pierden o se encarecen creando una carga de trabajo mayor a los miembros de la familia. La vida silvestre se empobrece y no está disponible a los cazadores. Los cambios en el clima de la localidad afectan la agricultura. La pérdida de la capa superior de tierra vegetal disminuye la capacidad productiva de la campiña y se crea la necesidad de desmontar nuevos terrenos forestales.
Las inundaciones, el empobrecimiento de la calidad del agua y el flujo espo-
(1) “Manual de Reforestación para América Tropical . United States Department of Agriculture Forest Service, International Institute of Tropical Forestry General Technical Report IITF-GTR-18 March 2002, pág 5 y 6”.
rádico de los ríos afectan directamente a los usuarios domésticos, comerciales, industriales y agrícolas de los abastos de aguas. En resumen, al destruir los bosques los seres humanos se convierten en víctimas de los azares de los sistemas naturales que ellos han alterado.
El anterior cuadro teórico o hipotético destaca los efectos detrimentales de la pérdida de los bosques. Por desgracia, en muchos casos esta descripción es válida y empeora cada día. Sin embargo, las personas necesitan usar la madera y otros productos forestales, así como la tierra en que éstos se producen. Estos usos con frecuencia conflijen con la conservación de los bosques.
Como punto de partida, de entre los innumerables beneficios que se derivan de la repoblación forestal, se debe discutir primero aquellos que son la antítesis a los problemas asociados con la ausencia de bosques, es decir:
• Los beneficios directos de sombra, madera y leña;
• El mejoramiento de la calidad del agua y la regulación de su régimen lo que se traduce en una reducción de la sedimentación y las inundaciones; y en un suministro de agua más equitativo durante el año;
• El mejoramiento del suelo que incluye la reducción de la erosión potencial;
• una mayor capacidad para retener humedad y, por ende, una mayor fertilidad;
• La provisión de hábitat para la fauna silvestre.
Las áreas forestadas proveen muchos beneficios a las comunidades rurales: materia prima para la construcción, las artesanías y las industrias familiares—todos productos rentables. Esta materia prima provee la base para aumentar los niveles de ingresos en la comunidad, diversificar la economía y proveer más empleos. Los bosques proveen alimento, forraje, combustible y madera todos los cuales son necesidades básicas de las comunidades rurales. Los árboles dispersos a través de las tierras en cultivo protegen las mismas de la erosión del viento y del agua. Además, las raíces profundas del árbol absorben agua y ayudan al reciclaje de nutrientes que podrían perderse al ser arrastrados por percolación a niveles inaccesibles en el perfil del suelo.
¿Qué otros beneficios provee un programa masivo de reforestación? En la medida en que los países en desarrollo y por ende, sus provincias o departamentos, se modernizan y aumentan sus niveles educativos, la demanda por productos forestales aumenta. En la actualidad, la mayoría de estos países tiene un déficit comercial de productos forestales aunque muchos de ellos tienen grandes áreas forestadas o el potencial para desarrollarlas. Con frecuencia falta la base industrial para procesar la madera. Si ésta pudiera desarrollarse, las naciones ahorrarían al reducir la importación de productos forestales y mejorarían su balanza de pagos y esto, evidentemente, también beneficia a sus provincias.
Las actividades de desarrollo forestal son particularmente adecuadas a las necesidades de los países como Colombia y obviamente de nuestro departamento de Boyacá. En primer lugar, están directamente relacionadas con la agricultura. Luego, proveen una amplia gama de productos que incluyen bienes de consumo e intermedios que fluyen a muchos sectores de la economía. Entre éstos están la madera, el enchapado de madera, los productos de pulpa y papel, la madera prensada y multilaminada, la leña, los postes, la madera rolliza, el carbón, las resinas y taninos, los productos de tornería y un sinnúmero de otros.
La escala de la operación ofrece gran flexibilidad ya que puede abarcar desde empresas familiares que emplean un puñado de trabajadores sin destrezas o destrezas parciales hasta complejos industriales que emplean personal altamente capacitado. Entre éstos se encuentran los administradores forestales, los investigadores científicos, un sinnúmero de personal técnico capacitado además de supervisores de labor de campo semi-diestros y los trabajadores que participan en la siembra, producción, extracción y transportación de árboles y productos de madera. De esta forma la reforestación y las actividades forestales se encaminan a producir significativo número de nuevos empleos en el Departamento, ¡algo sumamente importante en la actualidad!
IV. LOS TERMINOS DE REFERENCIA
Para efectos de este documento, se entenderá como proyecto a un conjunto ordenado de actividades que se interrelacionan y coordinan entre sí. Surge como respuesta a una necesidad, acorde con la visión de la organización que lo promueve (Gran Boyacá Org, y/o Secretaría de Fomento Agropecuario de Boyacá u otras entidades ), aunque ésta puede desviarse en función del interés de un colectivo.
La razón de ser de un proyecto de esta naturaleza es realizar los estudios de conveniencia y necesidad para alcanzar objetivos específicos dentro de los límites que imponen un presupuesto, las calidades pre-establecidas y un tiempo previamente definidos. El proyecto finaliza cuando se obtiene el resultado deseado, desaparece la necesidad inicial, o se agotan los recursos disponibles.
La gestión de proyectos es la aplicación de conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas a las actividades de un proyecto para satisfacer los requisitos del proyecto.
Como todo proyecto de interés colectivo, que involucre o pueda involucrar el uso de dineros públicos, provenientes de fondos del Estado o facilitados por la banca multilateral, es necesario que su elaboración se enmarque dentro de los criterios, normas y términos establecidos por el Departamento Nacional de Planeación, el Banco Mundial, el BIR o la Gobernación de Boyacá a través de su Secretaría de Fomento Agropecuario, para garantizar que la inversión sea adecuada y óptima.
Un proyecto como el que aquí se propone de “Reforestar para Restaurar la Productividad de la Tierra Boyacense” se enmarca dentro de los proyectos de inversión pública que son instrumentos de intervención del Estado ( la Nación y/o el Departamento de Boyacá) en áreas que corresponden a su misión y naturaleza, pues se trata de un servicio sensible de naturaleza indelegable, que comprenden entre otros aspectos la provisión de infraestructura de apoyo a la inversión productiva y a la protección de los recursos naturales renovables y no renovables.
Se trata, entonces, de conceptualizar, socializar, preparar y elaborar una propuesta de acción orientada hacia la restauración de la productividad agrícola en Boyacá, que implicará la utilización de un conjunto de recursos para el logro del objetivo antes mencionado.
A. EL CICLO DE VIDA DEL PROYECTO.
Para efectos de este proyecto, el Ciclo de Vida será la secuencia lógica de pasos metodológicos que es necesario dar con antelación antes de poder evaluar resultados. Como es usual en todo proyecto, el ciclo de vida se debe iniciar con la identificación del problema que se intenta resolver. El problema en si, debe aflorar del análisis de las circunstancias que han motivado este “paper” y especialmente de la lectura detallada de los numerales I, II y III. En los diagramas siguientes se mencionan los pasos que deben ser tenidos en cuenta durante este ciclo los cuales resultarán familiares a cualquier profesional familiarizado con la Formulación de Proyectos.
B. IDENTIFICACION DEL PROYECTO
El propósito de todo proyecto de inversión es el de resolver un problema o necesidad, o aprovechar una oportunidad cuyos efectos beneficiarán a un grupo de ciudadanos o a la comunidad.
El reconocimiento del problema o necesidad u oportunidad es el punto de partida para la identificación del proyecto. Es preciso conocer las características específicas del mismo, sus causas y los aspectos que lo rodean y que pueden ser importantes en el momento de buscar una solución a través de un proyecto. Es importante encontrar la mayor concreción posible en la identificación del problema o necesidad, determinando los aspectos específicos y las características más importantes, las posibles causas y repercusiones del problema o necesidad y las condiciones en que se está presentando dicha situación.
La identificación del problema constituye, sin lugar a dudas, el ejercicio más complejo en la preparación de un estudio de preinversión, dada la cantidad de variables interrelacionadas que afectan el contexto del mismo. Su definición clara y precisa es un requisito esencial para alcanzar el impacto deseado y debe ser realizada por expertos.
En este aspecto es indispensable concentrarse con todo el rigor necesario, dado que por muy refinados que sean los estudios posteriores de selección, formulación o evaluación no se van a compensar las debilidades de la identificación. Algunas de las consecuencias derivadas de una equívoca identificación, determinan efectos negativos no solamente en el estudio de preinversión, sino también durante la ejecución y operación del proyecto.
Para desarrollar esta identificación, deberá seguirse la metodología del Marco Lógico, en especial lo referente al Método Zoop de Planificación de Proyectos orientada a Objetivos, diseñado y propuesto por la Agencia Alemana de Cooperación Técnica.
La fase final del Marco Lógico debe ser la postulación de alternativas en búsqueda de una propuesta de solución adecuada y óptima para resolver el problema planteado.
C. DETERMINACION DE NECESIDADES.
El estudio de las necesidades propias de un proyecto de reforestación implica conocer el ámbito o áreas geográficas en donde se llevará a cabo el proyecto. Esto conlleva, analizar previamente la realidad, en todas sus dimensiones, de manera que justifique y le de sentido a la función interventora propia del proyecto.
El equipo técnico encargado de la formulación deberá identificar y cuantificar, en función de lo descrito en los numerales I y II, las zonas donde debe implantase y ejecutarse el proyecto de reforestación, así como el tipo de especies y cantidad de plantas requeridas para lograr los objetivos del mismo.
Se requiere conocer, también, los recursos disponibles (humanos, materiales y financieros), el déficit de vegetación, el carácter, las tradiciones, la idiosincrasia y la historia de los miembros de la comunidad como colectivo, donde se llevará a cabo el proyecto, así como sus expectativas hacia el futuro y sus intereses.
Se necesita, además, una visión ecológica que permita una intervención adaptada y ajustada al medio boyacense. Por ello es indispensable conocer los símbolos y códigos comunicacionales allí utilizados para lograr un entendimiento efectivo con la colectividad.
Antes de emprender una acción de envergadura, como lo es un Proyecto de Reforestación en un medio social como el boyacense, debe tenerse un conocimiento completo del mismo. Esto se logra mediante un diagnóstico que involucre también aspectos tales como la organización y los valores culturales e idiosincrasia de la comunidad, determinados con paciencia, observación e intuición.
D. TAMAÑO, LOCALIZACION Y TECNOLOGIA.
A partir de la postulación de alternativas, y del mayor conocimiento sobre la población objetivo y el nivel del déficit de las especies que deben ser restituidas, es necesario avanzar en la concepción y desarrollo básico de las alternativas propuestas. Ello implica el tratamiento general de los aspectos físicos-técnicos, los que comprenden fundamentalmente tres componentes interdependientes: el tamaño, la localización y la tecnología a utilizar en el proyecto en estudio.
E. FLUJOS DE BENEFICIOS Y COSTOS
Las oportunidades de inversión en un proyecto social como es el de “Reforestación para recuperar la Productividad en Boyacá” se describen con los beneficios y los costos que se anticipa se tendrán realmente cuando el proyecto se ejecute. Es necesario, por tanto, que en el proyecto se determinen las cantidades y el momento en el cual se producirán los ingresos y los costos. En otras palabras debe establecerse el flujo de caja de la inversión.
Todos los criterios de inversión que en este proyecto se utilicen deben implicar la existencia de algún índice, medida de equivalencia o base de comparación que resuma las diferencias significativas entre alternativas de inversión. La reducción de alternativas a una base común es indispensable con el fin de que ciertas diferencias, apenas aparentes, se vuelvan reales al tener en cuenta el efecto del tiempo sobre el valor de la moneda.
F. ACTUALIZACION DE C0STOS Y BENEFICI0S
Resulta indispensable configurar indicadores para evaluar y comparar las alternativas. Para ello deben balancearse los beneficios y los costos de cada alternativa, a partir de los flujos de beneficios y costos previamente establecidos. Un procedimiento de actualización debe ser aplicado, con la ayuda de profesionales del área económica.
G. EVALUACION ECONOMICO-SOCIAL DEL PROYECTO.
Con base en las anteriores consideraciones, se hará la evaluación económica de proyectos para expresar el punto de vista de la sociedad en su conjunto. En esta fase le deberá ser seguida la pista a los beneficios y costos que genera un proyecto para la economía del Departamento de Boyacá y para el conglomerado social al cual está dirigido el proyecto.
Conviene recordar al equipo que formulará el proyecto de Reforestación que el objetivo de una sociedad es aumentar su bienestar. En consecuencia, la sociedad boyacense espera que las inversiones que se harán con este proyecto maximicen su aporte al nivel de bienestar.
Se debe utilizar también el concepto de "costo de oportunidad", entendido como el sacrificio que representa para la sociedad el uso de un recurso en este proyecto: lo que la sociedad deja de percibir como consecuencia de la asignación de un recurso al proyecto, al retirarlo -directa o potencialmente de un uso económico alternativo.
H. EVALUACION DE ALTERNATIVAS
Al tener en cuenta que, el precio económico-social representa para la sociedad en su conjunto lo que el precio de mercado es para un agente individual, es necesario contemplar en la metodología para la elaboración y evaluación de este proyecto la valoración, en precios económicos, de los flujos de los costos y los beneficios de las alternativas.
Se deberá identificar, por tanto, todo el proceso necesario para configurar los flujos de costos y beneficios a precios económicos y generar indicadores que permitan la evaluación comparativa de las alternativas con el fin de optar por la que ofrezca el uso más eficiente de los recursos a ser comprometidos.
I. FINANCIAMIENTO DEL PROYECTO
Los presupuestos de obra y los flujos de costos de inversión y de operación determinarán lo requerimientos de recursos, a ser distribuidos en el tiempo. A partir de esa información se examinarán las posibles fuentes que aportarán los recursos y se adelantarán las gestiones pertinentes par garantizar su consecución, dentro de las condiciones permisibles de mayor conveniencia.
Además, debe tomarse en cuenta que la forma como se estructure el financiamiento puede tener repercusión en el tipo de desarrollo institucional (en la organización, en la constitución legal y en las estructuras de dirección, administración y control) del proyecto o de la entidad que se configure para su ejecución, lo cual impone un análisis cuidadoso de la composición de los recursos, que consulte las conveniencias organizativas y gerenciales.
Por otro lado, la disponibilidad del financiamiento del proyecto es un factor determinante o restrictivo para la definición de los componentes físico-técnicos, como tamaño y tecnología. Por ello, el estudio realista de las posibilidades financieras puede implicar retroalimentar el proceso de análisis, e introducir ajustes en las hipótesis iniciales, hasta el punto de tener que cambiar y aun sustituir alternativas preseleccionadas. De ahí que tanto el diseño del esquema financiero como la negociación y gestión de los recursos correspondientes sean aspectos clave para el éxito del proyecto.
Con base en los flujos de costos se deben elaborar los cuadros financieros de la alternativa seleccionada. Será necesario definir los montos en moneda nacional (a precios de hoy), su distribución en el tiempo y la fuente que aportará el recurso.
J. EVALUACION DIRIGIDA A LA ETAPA DE INVERSION.
Una vez que la alternativa más eficiente ha sido seleccionada y que también se haya verificado su conveniencia y viabilidad, se procederá a su especificación más detallada. Con ello se precisarán elementos informativos y se definirán mejor las características para elaborar el proyecto que servirá de soporte a los efectos de la solicitud, la negociación y la gestión de recursos.
Los aspectos objeto de especificación de la alternativa escogida son principalmente los físico - técnicos.
Los siguientes aspectos deben ser objeto de especificación en los diseños de ingeniería y tecnología del proyecto: Revisión y especificación de los objetivos del proyecto, definición del producto, diseño y descripción del proceso productivo, definición y especificaciones de insumos físicos, selección y especificación de equipos, distribución especial de los equipos, requerimientos de mano de obra, instalaciones, edificaciones y su distribución espacial, Infraestructura y obras complementarias, selección de tecnología, fijación de estándares tecnológicos, solución institucional, actualización de cronogramas y activación de recursos.
K. EL DOCUMENTO-PROYECTO.
Una vez se tenga información detallada de todos y cada uno de los pasos descritos en el numeral III, se debe proceder a elaborar el Documento Final.
La estructura y profundidad del documento “Proyecto” deberá ser preparada teniendo en cuenta factores tales como naturaleza y complejidad del proyecto, requisitos solicitados por la entidad a la cual se dirige el proyecto y función esperada del documento.
En general, se espera que contenga, al menos, los siguientes elementos: Resumen Ejecutivo, Identificación del problema o necesidad y propuesta de solución, Población objetivo y análisis de demanda, Aspectos técnicos, Flujo de costos y beneficios, Evaluación económico-social, Financiamiento y evaluación financiera, Organización Institucional y Administrativa.
V. LAS ENTIDADES PARTICIPANTES
Por la naturaleza misma de este proyecto, será la Gobernación de Boyacá la responsable de coordinarlo. No obstante, por su estructura organizacional y administrativa, deberán tomarán parte activa en su preparación y ejecución la Secretaría de Fomento Agropecuario, la Secretaría de Minas y Energía, la Secretaría de Educación, adscritas a la Gobernación, y las Corporaciones Corpoboyacá y Corpochivor, adscritas al Ministerio del Medio Ambiente, así como CGB – GRAN BOYACÁ , mediante la designación de sendos profesionales del área de Ingeniería Agronómica, Ingeniería Forestal y Economía quienes integrarán el equipo técnico a cuyo cargo estará directamente la tarea de formular, diseñar y evaluar el proyecto.
VI. EL AMBIENTE FISICO PARA LA REFORESTACION
La presencia de la cordillera andina en territorio boyacense hace que los climas en el Departamento sean complejos, pues sus elevaciones ejercen tanto control sobre el clima como la latitud. No existe otra región tropical tan diversa en el mundo como las alturas andinas. Los elementos climáticos que más afectan el crecimiento de los árboles en los trópicos son: la lluvia, la temperatura, la evaporación y el viento.
Conviene tener en cuenta que el clima tropical afectará en dos formas principales: La primera, es el efecto directo que la temperatura, la lluvia y el viento tendrá en los árboles y los cultivos que se siembren. La otra, quizás más sutil, pero no menos importante, es la forma en que el clima de una localidad afecta los estilos de vida y las condiciones de trabajo de los pobladores. La gente evoluciona y se adapta al clima en formas que le permiten lograr el máximo de trabajo con el mínimo de incomodidad. En consecuencia, resulta conveniente el aprender todo cuanto se pueda sobre el clima de la localidad antes de planificar un proyecto de reforestación. Buscar y escuchar con atención a las personas de la comunidad sobre las cuales puede incidir el proyecto de reforestación, que tienen un buen conocimiento práctico de las condiciones locales, será positivo y benéfico para los resultados finales esperados por la implantación del proyecto.
VII. EL AMBIENTE SOCIAL PARA LA REFORESTACION.
Los productos derivados de los árboles proveen elementos para las necesidades básicas de la vida: alimentos, vestimenta y albergue. Con un interés y compromiso social eficaz estos productos pueden ser de rendimiento indefinido. La reforestación es la clave para el logro de este objetivo.
El proyecto de reforestación debe prever una participación eficaz del trabajador de extensión, de tal manera que éste viva, trabaje e interactúe con los miembros de la comunidad local. En especial, los extensionistas deberán establecer relaciones con las personas que van a permanecer en el área y continuar las actividades luego de que ellos se marchen. El éxito de un proyecto de reforestación depende, en gran medida, del entusiasmo de los miembros de la comunidad local. Por lo tanto, se debe considerar, en las etapas de planificación del proyecto, los medios de propiciar esta participación. Los extensionistas deberán identificar las necesidades de la comunidad, los recursos naturales y humanos disponibles para realizar la tarea y las costumbres sociales y tradiciones que pueden ayudar o entorpecer los esfuerzos de reforestación. El primer paso en este proceso de recolección de información será el hablar con los miembros de la comunidad mejor informados sobre su situación presente, su historia y obtener su evaluación o apreciación de cuáles son las necesidades de la comunidad.
El primer paso en la planificación de un proyecto de reforestación es facilitar el que la comunidad identifique las necesidades o problemas locales que requieren de la siembra de árboles. ¿Está disminuyendo la productividad de la tierra? ¿Es la causa de lo anterior la erosión o el sobre-cultivo? ¿Existe un problema de calidad de agua? ¿Es deficiente la producción de alimentos? ¿Hay falta de pastos? ¿Están limitados los abastos de madera para construcción, postes y leña en la localidad? ¿Existen grandes áreas de terrenos baldíos?
El siguiente paso es el identificar cuál de estos problemas es el más importante para la comunidad. ¿Qué problemas se resolverían mejor por medio de la reforestación en el tiempo limitado que el extensionista tiene para trabajar con la comunidad?
Con estos pasos iniciales, que están contemplados dentro del método ZOOP, comienza el proyecto de reforestación. Obviamente, la selección del proyecto debe reflejar los objetivos sociales a largo y corto plazo.
La alternativa seleccionada como óptima, deberá contemplar la meta de proveer los productos forestales más útiles y apropiados para la comunidad. Esto no solamente determinará qué productos se proveerán, sino las especies de árboles más adecuados a sembrar, su espaciamiento y las prácticas adecuadas de cultivo.
VIII. ESPECIES PARA LA REFORESTACION
El éxito de una reforestación se determinará por el grado en que logre cumplir con los objetivos propuestos y ninguna decisión es de mayor importancia para este éxito que el escoger las especies adecuadas. Las especies que se seleccionen no sólo influirán el tratamiento silvicultural y su administración sino que también determinarán la utilización final de la cosecha.
Hay dos preguntas básicas que deben ser respondidas cuando se vaya a escoger una especie para la siembra:
• ¿Cuál es el propósito de la reforestación propuesta?
• ¿Qué especies crecerán bien en el lugar escogido?
En este proceso intervienen muchos factores que deben ser considerados a la hora de escoger los tipos y variedades de árboles a sembrar. Algunos de estos factores son:
Clima: El clima es un factor decisivo en la selección del tipo de árbol, evidentemente no podrán sembrarse árboles de zonas tropicales en climas fríos porque inevitablemente perecerán, en las heladas. Régimen de lluvias: Cada árbol está adaptado para vivir entre ciertos límites de humedad y si son sembrados en zonas de régimen diferente pueden perecer o desarrollarse muy pobremente. Naturaleza del terreno: Aunque hay especies arbóreas que se adaptan a cualquier terreno, otras solo se desarrollan en determinados tipos, por ejemplo calcáreos, arcillosos etc.
Altura: En general, cada especie de árbol puede vivir con éxito hasta cierta altura sobre el nivel del mar, sembrados a altitudes mayores puede hacer que no sobreviva.
Exposición solar: Este factor es muy importante, muchas veces el fracaso en la reforestación de áreas en las que se han invertido recursos y tiempo no han tenido éxito, porque las plántulas sembradas han estado sometidas a demasiada sombra producto de la competencia de otras especies de reproducción natural y mas rápido crecimiento, o a excesivo sol en las etapas tempranas de su vida.
Árboles concomitantes: Algunas especies de árboles deben ser dominantes en el medio donde viven, por lo que es importante que las otras especies concomitantes sean de talla menor.
Densidad de la población: Es sumamente importante utilizar una distancia adecuada entre los árboles sembrados para que entre ellos no compitan por el sol y los nutrientes de manera que perjudiquen su crecimiento. En algunos casos la siembra de ciertos árboles debe hacerse de manera esporádica e intercalada con otros tipos de árboles para evitar el surgimiento y proliferación de enfermedades producidas por insectos, virus, u hongos.
Profundidad del suelo: Cada especie tiene sus requerimientos de profundidad del suelo en dependencia de su sistema radicular, si se siembran en suelos con menores profundidades el crecimiento será pobre. El proyecto debe tener este factor en consideración.
Fertilidad: Este aspecto debe ser tenido en cuenta; hay especies que se adaptan a suelos pobres y erosionados pero otras sólo crecerán en suelos fértiles.
Las reforestaciones se establecen para satisfacer propósitos específicos. En la preparación del proyecto de reforestación, estos propósitos deben estar claros y bien pensados. Los propósitos se suelen agrupar, usualmente, en tres áreas principales: comerciales, domésticos y ambientales o conservacionistas.
Comerciales—Las plantaciones comerciales o industriales son establecidas para proveer productos para la venta tales como madera aserrable, madera de pulpa, paneles y tablas, otros productos de partículas y combustible. Estas plantaciones tienen unos requerimientos administrativos intensos y necesitan de inversiones a largo plazo.
Domésticos—Las plantaciones para usos domésticos son de primordial importancia en muchas partes del mundo. Los usos domésticos también incluyen: postes y estacas, construcciones locales, alimentos y otros productos menores tales como látex, nueces, gomas, resinas, etc.
Ambientales o conservacionistas—En aquellas áreas donde la vegetación natural es de lento crecimiento se pueden establecer plantaciones como agentes estabilizadores.
Bien administradas, las plantaciones pueden controlar la erosión de los suelos, servir como hábitat a especies silvestres, servir de rompevientos y para reclamar terrenos yermos. Si su propósito primordial es la protección, no estarán destinadas a cosecharse.
Las reforestaciones generalmente sirven a varios de estos propósitos. Las plantaciones en regiones agrícolas pueden proveer para cosechas de los árboles de frutas, nueces, gomas, resinas etc., madera y con un manejo adecuado, proveer protección a los suelos simultáneamente.
En la selección de especies de árboles para sembrar debe tenerse en cuenta si son nativos o exóticos. La adaptabilidad al lugar es un elemento crítico que suele resultar lógico comenzar con especies nativas de comprobada adaptabilidad a la región, sin embargo las especies exóticas también se utilizan comúnmente. Por lo tanto, los pro y contras de especies nativas versus las exóticas merece una breve mención.
En ausencia de información comparativa las especies nativas siempre deben ser preferidas sobre las exóticas. Sin embargo, resulta beneficioso realizar comparaciones entre éstas, si no han sido hechas, debido a que el número de especies tropicales nativas a lugares similares usualmente son muchos más numerosas que el número de especies específicas al lugar del proyecto.
Dentro de las especies nativas boyacenses merecen especial mención: alcaparro, aliso, amarillo, arrayan, borrachero, cajeto, cedro, cerezo, ciro, corono, chite, chilco, chusque, dividivi, encenillo, espino, fique, frailejón, gaque, guayacán, hayuelo, mortiño, roble, sauce, sauco, trompeto.
Muchos de estos árboles se usan para decoración de parques y avenidas y deben ser sometidos a podas para mejorar su apariencia y hacerlos muy llamativos. Otros se usan para la conservación de cuencas hidrográficas, otros se usan para conservación de suelos en áreas erosionadas, otros se usan para la medicina.
En cuanto a los árboles exóticos, que pueden ser sembrados en territorio boyacense, pueden citarse: brevo, holly, eucaliptus, pinos cerezo, chicalá, urapan, casi todos ellos son maderables, de uso comercial.
IX. MANUAL REFERENCIAL PARA EL PROCESO DE REFORESTACION.
Para efectos del desarrollo de los aspectos forestales y la implantación del proyecto, se sugiere seguir las indicaciones estipuladas en el “Manual de Reforestación para América tropical”, preparado y editado por el Departamento de Agricultura de Los Estados Unidos de América en 2002.
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Nota de CGB - GRAN BOYACÁ: Durante el año 2011 hemos reiterado la necesidad de vincular a todos los boyacenses en actividades prácticamente individuales de fomento de la Reforestación en Boyacá (persistiremos en esta tarea el tiempo que sea necesario y en todas las circunstancias). El día 8 de abril de 2011 se solcitó turno para audiencia en el despacho del Gobernador de Boyacá y de la Secretaría de Agricultura para presentar y analizar las viabilidades de este proyecto. Lamentablemente a la fecha (30 de agosto de 2011) no ha podido concederse la cita respectiva. Por esa razón y en búsqueda de "dolientes" visionarios, estamos divulgando este proyecto hoy. Más que comentarios y opiniones esperamos concientización masiva y muchas acciones concretas tanto institucionales como comunitarias y particulares para asumir en serio los proyectos de Reforestación en Boyacá, con participación organizada de las comunidades y de los habitantes de este departamento. Percibimos que todos los boyacenses y amigos de Boyacá miraríamos con buenos ojos que los candidatos a gobernantes, diputados y concejales tomaran el tema de la reforestación en Boyacá como una prioridad en las sendas propuestas programáticas y, obviamente, en el plan de gobierno de quien gane la contienda electoral del 30 de octubre de 2011.