CAUSAS DE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN BOYACÁ Y EN COLOMBIA

 Hugo Arias Castellanos
Especializado en Administración y Planeación Urbana y Regional. 
Director de CGB - GRAN BOYACÁ (Centro Interdisciplinar de Pensamiento para el Desarrollo en Boyacá).

Introducción
La Inseguridad Alimentaria es un problema muy complejo y de difícil delimitación tanto formal como espacialmente. Tratar de encontrar sus causas determinantes, y lograr consenso al respecto, es una tarea de rigor científico alto, dispendioso y cuidadoso. Este documento se presenta para someterlo a revisión, análisis, debate, agrupamiento de variables, reordenamiento y ajustes pertinentes. Este producto académico es resultado de un ejercicio preliminar, y limitado a identificar buen número de las posibles causas generadoras de la Inseguridad Alimentaria en Colombia; advirtiendo sí, que muchas de ellas y casi todas tienen estrecha correlación, interactúan entre sí y aportan en la ocurrencia estructural de tan importante problema. Cada una de esas variables causales del problema merece estudio y análisis específicos por la importancia social y económica que encierran. Este ejercicio se pudo efectuar utilizando, como base principal de estudio y referencia, las lecturas del Curso SENA Virtual: “Políticas de Seguridad Alimentaría y Nutricional en Colombia”. Es de resaltar la fuerte relación  entre las variables hambre, pobreza  e Inseguridad Alimentaria que prevalece en los textos de referencia. “La inseguridad alimentaria y el hambre son fenómenos que en América Latina y el Caribe están estrechamente vinculados a la pobreza extrema, pero no se confunden con ella”. (Ver “El hambre en América Latina y el Caribe…”)

Definiciones
Inseguridad Alimentaria. preocupación continua por la obtención de alimentos suficientes que no está necesariamente asociada con una reducción drástica de la ingestión alimentaria. En los países en desarrollo, la reducción de la ingestión alimentaria como consecuencia de la inseguridad alimentaria en la población pobre implica normalmente que esta padece hambre. El hambre también se ha delimitado en función de su gravedad, esto es, por el grado en que las personas se ven obligadas a reducir su ingestión diaria de alimentos”. ( Ver Glosario del Curso Políticas de Seguridad Alimentaria y Nutricional - SENA).

Seguridad Alimentaria. “Se concibe como un sistema de interrelacionado de producción, comercialización y consumo de alimentos, que debe garantizar a todas las personas el acceso físico y económico a los alimentos básicos necesarios para una vida activa y saludable, y es concepto clave para explicar los niveles de subnutrición y desnutrición que afectan a la población en un momento dado” (ver OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO: UNA MIRADA DESDE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE).

Algunas causas generales de la Inseguridad Alimentaria en Boyacá y en Colombia pueden ser las  siguientes:

-  Equivocada percepción de políticos, dirigentes, varios gobernantes y las mismas comunidades vulnerables sobre la importancia o prioridad  de la Seguridad Alimentaria;
-  Equivocadas o débiles políticas de desarrollo económico y social y poca voluntad política para establecer la Seguridad Alimentaria de toda la población como prioridad nacional;
-  Malversación y desviación de recursos (impuestos) presupuestales oficiales nacionales, regionales y municipales que implican negación de empleo de mano de obra de la población vulnerable.  
-  Inversiones nuevas con poca generación de empleo estable, o retiro de inversionistas provocando el desempleo de población vulnerable;
-  Insuficiencia o debilidad de políticas y/o programas que apunten a lograr, de manera sostenida, la Seguridad Alimentaria;
-  Poca capacidad del país para enfrentar, con recursos propios  o mediante asistencia externa, las situaciones más críticas de hambre derivadas de emergencias ( inundaciones, sequías, terremotos, desplazamientos forzados, etc.); 
-  La principal causa de la desnutrición infantil es el hambre. En términos de agregación se puede constatar una correlación relativamente alta entre Indigencia y desnutrición:
-  Inequitativa distribución del Ingreso Nacional;
-  Pobreza extrema o indigencia;
-  Elevada desigualdad económico social. La desigualdad  cada vez mayor refuerza el impacto negativo de las tasas de crecimiento bajas o decrecientes sobre el coeficiente de pobreza;
-  Las crisis económicas, la austeridad fiscal y la inflación se traducen en un incremento de la pobreza con incidencia negativa en la Seguridad Alimentaría;
-  Bajo nivel de ingresos familiares – precario poder adquisitivo-; bajo ingreso per cápita y muy precarias condiciones socioeconómicas - poco o nulo poder de negociación de los pobres.
-  Elevada desigualdad en la distribución del Ingreso Nacional (Valor del PIB: la riqueza del país). “El problema del hambre es más una  consecuencia de la elevada desigualdad en materia de distribución del ingreso que de una oferta alimentaria suficiente” ;
-  Escasa o nula instrucción de los jefes de hogares; la proporción de jefes de hogar desocupados es más alta entre los pobres que entre quienes no lo son;
  Déficit educacional, bajo nivel de cultura general y de cultura alimentaria;
-  Desconocimiento o descuido en la aplicación de normas mínimas de higiene en la manipulación de alimentos y de normas sanitarias de la vivienda y el acceso al agua potable y a un sistema de eliminación adecuado de aguas servidas y excretas;   
-  Altos precios relativos de los alimentos implicados por altos costos de producción, inadecuada conectividad vial y de comunicaciones, carencia de mano de obra agrícola, 
-  Inequitativa o inadecuada distribución de la producción y el consumo de alimentos adecuados (suficientes, nutritivos, inocuos, etc.);
-  Hábitos alimenticios inadecuados que prevalecen en la sociedad;
-  Insuficiente o inadecuada información sobre principios de nutrición;
-  Ingesta de alimentos impropios para el consumo;
-  Desigualdades en materia de acceso a los alimentos  adecuados. La causa fundamental  -aunque no única- del hambre y de la Inseguridad Alimentaría es la falta de acceso a los alimentos resultado de los bajos ingresos de las familias afectadas, determinados principalmente a su vez por la desigual distribución” (ver programa “Hambre Cero”: Nuevo eje de la política social en Brasil - 2008);
-  Indisponibilidad aguda y permanente de alimentos para satisfacer las necesidades energéticas mínimas de toda la población;
-  Carencia de alimentos y nutrientes en cantidad y calidad suficientes;
-  La falta de acceso al agua potable y medios sanitarios que se traduce en enfermedades infecciosas y diarreicas;
-  Falta de apoyo a la agricultura familiar;
-  Falta de incentivos a la producción para autoconsumo;
-  Métodos inadecuados y de baja productividad  en la producción rural de alimentos para la Seguridad Alimentaria para toda la población;
-  Carencia o indisponibilidad de técnicas y procedimientos de conservación de alimentos básicos en zonas de producción para autoconsumo;
-  Inoportuna e ineficiente distribución de alimentos;
-  Inadecuada localización geográfica de la producción de alimentos;
-  Técnicas obsoletas y de baja productividad en producción de alimentos en varias zonas del país;
-  Inadecuada estructura de la tenencia de la tierra rural;
-  Inadecuada explotación y utilización de las riquezas naturales;
-  Insuficiencia o ineficiencia de asistencia para la Seguridad Alimentaria;
-  Ineficiente asesoría técnica y débil ayuda financiera para asegurar el proceso productivo de alimentos básicos (explotación, transformación, comercialización, distribución y consumo) en varias regiones del país;
-  Bajo nivel de asociatividad de los factores de producción con vocación de producción de alimentos: Tierra (recursos naturales), Fuerza de trabajo (habilidades), capital (ahorros familiares, subsidios para la producción, y créditos), conocimientos, capacidad empresarial; tecnología, etc.;
-  Falta de oportunidades sistemáticas en capacitación comunitaria, créditos blandos o condonables, mercadeo de la producción alimentaria;
-  La poca, inadecuada o nula participación de las comunidades en la solución sostenida al problema de  la Inseguridad Alimentaria.

Recomendaciones

Muy conveniente ha de ser que las instituciones competentes profundicen en esta problemática y que encuentren prontas y viables soluciones con  la participación determinante de las comunidades. 
La debida organización y puesta en funcionamiento de granjas comunitarias en todos los municipios permitiría el uso óptimo de los factores de la producción, generaría  empleos productivos y estables en cada localidad, retendría población rural en ocupación económica, se lograría la SEGURIDAD ALIMENTARIA y se propiciaría el mejoramiento de la calidad de vida en el sector rural. Para eso, las autoridades liderarían los procesos pertinentes, gestionarían la consecución de recursos financieros para la capacitación adecuada y continua de la población económicamente activa y para mejorar la infraestructura económica y la calidad en la prestación de los servicios básicos como transporte, riego, educación, salud, energía eléctrica, acueducto, saneamiento básico, y demás. 

Correo electrónico: director@granboyaca.org y granboyaca@gmail.com   

LAS CONSABIDAS CAMPAÑAS Y PROMESAS ELECTORALES



Sección Opinión (Editorial)

CAMPAÑAS ELECTORALES



Los mundos políticos y politiqueros se están moviendo intensa y casi desesperadamente por esta época en Colombia. En Boyacá estos ejercicios son como una competencia atlética sin tregua ni descanso ("el que despavila pierde"). Los candidatos y sus “sabios” asesores poco tiempo disponible tienen para dormir bien, y cuando lo hacen sueñan con gastar y gastar dinero propio, "encontrado", prestado o regalado en procura de los votos "transables". Los “jefes” de campaña tienen ocupación las 24 cuatro horas y se multiplican recorriendo pueblos, barrios, veredas, colegios, universidades, bazares, “carrangas”, fiestas, ferias, reuniones, casas, calles, restaurantes, emisoras, iglesias, funerales, bautismos, matrimonios, bares de todas las clases y sitios donde pueda haber la posibilidad aún incierta de un "votico". Los celulares "flechas" o más costosos y "de punta" no paran; "urbanidad", galanterías y cortesías acomodadas brotan a borbotones pero sólo por estos pocos días. Los amigos y compadres no descansan de hablar y hablar maravillas de sus candidatos y éstos deben comportarse, con besos y abrazos fuertes como inmejorables amigos, magnánimos dispensadores de favores y excelentes emprendedores para mejorar, “esta vez sí”, las condiciones de vida de todas las gentes de este departamento.

Muchas personas desocupadas encuentran, por estos días, algún fugaz quehacer dentro de la manigua proselitista, con la esperanza de poder llevar algo a sus estómagos, a la sombra de las campañas; y algunos pocos (bien identificados) con la expectativa de participar del prometido (pero no comprometido) ponqué burocrático y/o de la contratación si se logra el triunfo de sus preclaros candidatos.  

Al final,las propuestas programáticas poca o ninguna importancia habrán tenido y tantos esfuerzos, gastos, desgastes y discursos que se ha llevado el viento, se reducirán a que solo unos pocos, muy pocos, serán favorecidos en las urnas de la llamada “democracia” y, desde luego,que lo prometido quedará en el viento porque no habrá puestos, dinero de los impuestos, contratos ni gabelas para tanto de lo soñado ni para tantos votantes ilusionados por el repetitivo y consabido discurso electoral.  



GRAN BOYACÁ reconoce la “valentía” y el riesgo electoral de presentar candidaturas, de tantas especies, en este medio donde pululan los manejadores de la opinión pública y de la decisión “democrática” de ésta; donde muchos ciudadanos (excepto los aduladores de profesión) creen pensar mejor que los dirigentes y gobernantes de turno y donde éstos se consideran portadores absolutos de verdades y con los “mayores” méritos para ejercer la autoridad, el mando y el poder en el manejo "transparente" de cargos públicos, contratos, presupuestos e influencias propias de las prácticas y costumbres "domésticas". 

Todo el mundo sabe por qué hay tantos ciudadanos, de todos los niveles culturales y económicos, buscando afanosa y muy costosamente, ser elegidos y luego reelegidos indefinida, inmediata o mediatamente. Lo que nadie se atreve a decir públicamente (aunque se sabe que lo saben) es cómo los elegidos “recuperarán” tanto dinero invertido en las campañas y cómo pueden satisfacer tanta promesa hecha (por salir del paso) con las regiones y persona a persona con sus votantes.  Esa es la "democracia" que dicen que tenemos y para la cual hemos sido mal capacitados y mal educados los colombianos. 

< director@granboyaca.org >

"...mejorará servicios de salud y nutrición en 700 comunidades rurales..." *


IDB

18 de septiembre de 2013 - Comunicados de prensa

Nicaragua mejorará servicios de salud y nutrición en 700 comunidades rurales con apoyo del BID

Financiamiento de US$35 millones se concentrará en niños y mujeres en edad fértil del Corredor Seco
El Ministerio de Salud (MINSA) de Nicaragua recibirá un préstamo de US$35 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para extender servicios de salud en comunidades rurales localizadas en el Corredor Seco, dirigidos especialmente a niños y niñas menores de dos años y mujeres en edad fértil.
El programa fortalecerá la capacidad del MINSA de aumentar la cobertura de los servicios de promoción, prevención y atención primaria en 700 comunidades de 33 municipios alcanzando a una población estimada de 680.000 personas. El Corredor Seco se caracteriza por tener las más altas tasas de desnutrición y morbilidad infantiles y lo forman los departamentos de Madriz y Nueva Segovia, y los municipios del norte de León, Estelí, Chinandega y Managua, y del oeste: Matagalpa, Boaco y Chontales.
El programa espera contribuir a reducir la tasa de desnutrición crónica en niños menores dos años de 19,6 a 14 por ciento, y aumentar de 67,5 a 80 por ciento de cobertura del esquema de vacunación completa en ese grupo en el área geográfica priorizada. También reducir los casos de hospitalización por diarrea y neumonía en menores de cinco años e incrementar la prevalencia de métodos de planificación familiar de 75,8 a 80 porciento.
De estos recursos, el 50 por ciento provienen del Fondo de Operaciones Especiales (FOE) con un plazo de amortización y periodo de gracia de 40 años; el resto del Capital Ordinario con un plazo de 30 años, un periodo de gracia de 5,5 años. El periodo de desembolso del total de fondos es de 4,5 años.

Fuente: Comunicado de Prensa del BID

¿Cómo queremos que esté BOYACÁ en el año 2019 - Bicentenario de la Independencia-? (CGB - GRAN BOYACÁ)  
Por favor, envié su respuesta a director@granboyaca.org - puede Ud.,  referirse a temas como Salud, educación, medio ambiente, cultura, infraestructura vial o de servicios públicos, urbanismo,empleo, gobernanza, democracia, calidad de vida general,  y a cualquier otro tema de carácter social y/o económico.    

Más información

Emmanuelle Sánchez-Monin
Jefa del Equipo del Proyecto del BID
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(202) 623-2389

UNA OPINIÓN SOBRE CÓMO MEJORAR LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA



CGB OPINA SOBRE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA *

A continuación se presentan los comentarios preparados por el CGB (Centro de Pensamiento  GRAN BOYACÁ) y enviados (...),  al Ministerio de Educación Nacional –MEN- en respuesta a la pregunta ¿Cómo mejorar la educación en Colombia? 

¿Qué necesita el país en materia educativa?

Se necesita, de urgencia, establecer el tipo de Sociedad que se quiere y efectuar un pacto social (de todos) que comprometa - sin disuasores, engaños ni equívocos -  todos los esfuerzos públicos y privados hacia el desarrollo económico y social como un proceso continuo y eminentemente participativo para mejorar y sostener las condiciones de vida dignas para toda la comunidad. Esto implica que la organización económica y social debe tener como objetivo fundamental aportar sistemática y permanentemente a ese proceso para crear y sostener el tipo de Sociedad que queremos.

La formación integral de todos los colombianos para que aporten, de verdad, al mejoramiento de la calidad de vida general es la Misión –precisa y única- del sistema educativo cuyas características fundamentales deben  ser la coherencia y la consistencia tanto internas como externas en cada uno de sus  niveles y en todos ellos. Esto implica que, en el  proceso hacia el desarrollo económico y social, la educación que es un subsistema (formado por componentes peculiares) debe  operar sincronizadamente dentro del sistema general, e internamente como un conjunto de componentes o elementos debidamente jerarquizados, funcionales, organizados,  en permanente interacción productiva y con  atributos o propiedades características.

De manera sistemática y con visión prospectiva del desarrollo general, como compromiso social participativo  en todo el proceso, las políticas educativas como las de los demás sectores dejarán de ser coyunturales y el país podrá alcanzar metas cualitativas y cuantitativas complementarias y crecientes en los plazos corto, mediano y largo y siempre coherentes y consistentes con la búsqueda del bienestar de la  sociedad que queremos construir y vivir. En estas condiciones, el Estado (comunidad y gobierno) podrá racionalizar la asignación de los recursos de origen social para que los factores que participan en la oferta de los servicios en el sector educación puedan ser altamente productivos y el resultado del proceso educativo sea creciente en calidad.

Hay que recordar que la economía del bienestar implica la asignación óptima de los factores de la producción y también la distribución óptima del resultado del uso de los mencionados factores. La  capacitación disfuncional, el desorden institucional y la formación equivocada e irresponsable de la población, en términos de la conveniencia social, constituyen uso improductivo de los recursos asignados a la actividad educativa y conducen, en forma de desempleo masivo, al ocio o desaprovechamiento productivo de esa fuerza de trabajo "capacitada y educada"; lo cual, implica, a su vez, que en unas condiciones de la pobreza generalizada, no es óptima la asignación de los factores productivos – capital, recursos físicos básicos, el tiempo y el conocimiento propio - que son la riqueza productiva de  la misma sociedad. En resumen, hay que proveer al subsistema educativo de todos los atributos y condiciones integrales para que haga su aporte, estructural e insustituible, en la construcción de una sociedad con alta calidad de vida.     


Los  programas técnicos y tecnológicos como alternativa?

Se ha planteado siempre que es tarea obligada y propia de la educación superior (universitaria) buscar conocimiento nuevo (investigar científicamente) para entregarlo al bienestar de la sociedad. Sin embargo, el país ha tenido que sujetarse (en alta proporción y a elevados costos) a la importación de la tecnología o de la producción final que el esfuerzo investigativo ha generado en los países desarrollados en condiciones de competitividad  (calidad, oportunidad, costos, precio, etc.) enormemente incomparables con las que generarían esa misma producción en los países atrasados.

Es casi imposible que, en las condiciones vigentes, nuestras universidades generen la cantidad y la calidad del conocimiento científico y tecnológico que requiere integralmente el País para que el resultado de su proceso productivo sea globalmente competitivo y pueda lograrse suficiencia económica – con pleno empleo de los factores de la producción - como requisito determinante del mejoramiento de las condiciones generales de vida de los Colombianos.

La economía del país –hoy rezagado en sus requerimientos económicos  y sociales -  debe crecer a una tasa mucho más alta que la tasa de crecimiento de la población y debe superar, lo más pronto posible, el enorme y creciente problema de la pobreza que se sufre por carencia o insuficiencia de ingresos (sueldos y salarios, rentas, intereses, utilidades, consumo insuficiente, capacidad de ahorro familiar, etc.)

Por lo anterior, puede plantearse que los programas técnicos y tecnológicos no deben ser considerados como la “otra alternativa” sino como una fase básica, insustituible y muy seria de la capacitación de todos los colombianos, según sus aptitudes y gustos; los cuales, han de ser descubiertos, con la mayor precisión, en los niveles educativos del preescolar y la primaria, para que luego sean direccionados y profundizados, metódicamente en la secundaria; y, seguidamente,  consolidados y perfeccionados en el nivel de postsecundaria como técnica y tecnología. Una vez cumplidas satisfactoriamente las mencionadas fases formativas y productivas socialmente, puedan los estudiantes subir, varios y ojalá muchos, al nivel universitario de educación superior a cumplir la función investigativa para generación de nuevos conocimientos científicos que aporten, con la más alta productividad, a la solución de tantos y complejos problemas económicos, técnicos, culturales, sociales, ambientales, etc., que vive el país.

Prolongar el actual modelo de formación, en condiciones de “libertinaje” (disfrazado de autonomía) seguirá llevando al empobrecimiento económico y moral de miles de colombianos profesionalizados (titulados) que no encuentran la coherencia de su preparación científica (universitaria) con respecto a las casi nulas posibilidades del ejercicio profesional en el país.        
      
¿Las carreras tradicionales siguen funcionando?

Los programas tradicionales como medicina, derecho, ingeniería civil, odontología, economía, administración de empresas y algunas otras siguen haciendo parte de la oferta universitaria en competencia, restringida casi exclusivamente por la capacidad instalada de las instituciones y por las posibilidades de obtener o generar los recursos para sufragar los costos de funcionamiento. Esta oferta no es consistente con la exigencia superior y exclusiva de generación de conocimiento científico que la sociedad hace a la universidad; en esto existe un déficit impresionante.  

La demanda para estudiar esos programas sigue siendo muy alta y no es coherente con la conveniencia nacional ni con la oferta del trabajo profesional. Eso ha conducido a condiciones de desempleo y subempleo, con prácticas de emigración de profesionales, competencia desleal, disminución de salarios, frustración de apreciables masas de profesionales y de sus familias, y pérdida de productividad nacional tanto en la fase de preparación científica como en el uso de los recursos tiempo e inteligencia (o  conocimiento científico) personalizada en la calidad de la fuerza de trabajo profesional. Es decir que en términos de la conveniencia para el país esos programas tienen que seguir ofreciéndose pero en condiciones de mayor calidad  y en cantidades (cobertura) reguladas conforme a la misión superior de la universidad, a las necesidades regionales y locales,  y  a proyecciones muy serias en lo científico, tecnológico, económico, social, cultural, ambiental, etc.      


¿Qué solicitan los empresarios en las redes de apoyo laboral de las universidades?

Los empresarios quisieran que las universidades puedan brindarles conocimiento científico y apoyos eficientes y efectivos para mejorar las condiciones de competitividad de los bienes y/o servicios que producen. Al país le conviene que haya interrelaciones entre las comunidades universitarias (científicas) y las empresas de cada actividad de la economía y de la sociedad.

Dada la función investigadora científica de la Universidad, los empresarios solicitan que  las universidades produzcan conocimiento nuevo, que éste se contraste con sus procesos y productos y que lideren los procesos de las adopciones tecnológicas y científicas apropiadas, actualizaciones, transformaciones, transferencias e innovaciones sustanciales para optimizar la asignación de los factores de la producción con el fin de lograr altos niveles de productividad económica y social. No satisfacer esta aspiración empresarial, distancia cada vez más a la universidad de las empresas como unidades productoras de bienes y/o servicios y, se configura la inadecuada asignación y baja productividad de los factores de la producción aplicados por el Estado al servicio público de la educación.      

¿Cuáles serían los perfiles de las llamadas carreras del futuro?

Las carreras del futuro pueden tener los mismos nombres de las que hoy se ofrecen. Sin embargo, la preparación de la inteligencia nacional en las universidades debe constituir la estrategia más importante para el desarrollo integral de todos los colombianos. La universidad (suma funcional de disciplinas científicas) como “fábrica” de conocimiento científico y de lectura e interpretación rigurosa de la realidad nacional, regional y local ha de jugar el rol más altamente calificado de liderazgo en la construcción de la Sociedad deseada, con la más amplia y estructural participación democrática.

Cada disciplina universitaria habrá de ser la generadora y portadora infatigable de conocimiento científico específico; es ésta la esencia pura de la universidad; es por esto, que los colombianos no podemos seguir estudiando solo con el fin de obtener títulos profesionales porque así el país, ha incurrido en muy altos, desproporcionados e improductivos costos económicos y sociales. La formación científica en cada disciplina del conocimiento  deberá ser asumida con criterios estructurales y rigurosos de selección y eficiencia tales que aseguren las respuestas inaplazables y cualitativas a las verdaderas necesidades de conocimiento científico propio, para crear y sostener la Sociedad deseada que ha de contar, indudablemente, con niveles dignos de calidad de vida, para todos. La universidad debe ser escenario privilegiado de la inteligencia para que desarrolle una educación que sea de verdad SUPERIOR.  

*CGB es el Centro de Pensamiento GRAN BOYACÁ  

< director@granboyaca.org >

LOS MALDITOS EXÁMENES


E D I C I Ó N - N ° 9 2 - N O V I E M B R E - 2 0 1 3
 
Los malditos exámenes
Javier Martínez Aldanondo
Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria
jmartinez@catenaria.cl y javier.martinez@knoco.com Twitter: @javitomar
"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, nos cambiaron todas las preguntas" (Mario Benedetti).
Hace unas semanas, llevé a mi hijo pequeño a su examen de Tae Kwondo para subir de cinturón. De camino al lugar, me llamó la atención su tranquilidad, ningún asomo de angustia o ansiedad, tan solo unas inmensas ganas por obtener su nuevo cinturón y la completa seguridad de que lo iba a conseguir. Pero lo más sorprendente estaba aún por llegar. El profesor a cargo de realizar el examen (cinturón negro sexto dan) comenzó diciendo a los 30 alumnos de diferentes edades allí presentes, algo insólito para mí y que marcaría el devenir de toda la actividad:
"Chicos, el examen es para disfrutar así que relájense y ante todo, pásenlo bien". ¿Alguna vez escucharon algo similar en el colegio o en la universidad? ¿No se supone que un examen es un momento serio, formal, trascendente, en cierta forma un sufrimiento inevitable? El objetivo del examen consistía en que los alumnos demostrasen lo que sabían y para ello el profesor les pedía que realizasen determinados movimientos en la jerga propia del Tae Kwondo. Los alumnos ejecutaban el ejercicio solicitado y para mi sorpresa, de nuevo el profesor actuaba de forma inédita: Sin un mal gesto, una mala cara o una mala palabra de desaprobación, el profesor corregía a los alumnos que se equivocaban y les pedía repetir el movimiento hasta que lo hacían bien. ¿Desde cuándo un profesor aprovechaba un examen para enmendar los errores de sus alumnos y ayudarles a mejorar? ¿No se trata de revisar los aciertos y sobre todo, detectar y penalizar los errores? Como colofón del proceso, el profesor agradeció la participación de todos e hizo una confesión pública: "Yo no era bueno para el Tae Kwondo pero me hice bueno practicando y practicando, no hay otro camino. Si quieren mejorar, entonces tienen que entrenar más ya que el examen será cada vez más exigente. A estas alturas no sé si alguien dudará que lo que separa a unas personas de otras, rara vez tiene que ver con la genética sino con las miles de horas que hemos dedicado a los temas que nos interesan. El profesor remató la jornada diciendo: No se olviden de que la primera ley del Tae Kwondo es el respeto, la cortesía.
Cada vez que pregunto a alguien sobre lo que recuerda con mayor desagrado de su etapa estudiantil, la gran mayoría coincide en lo mismo: los exámenes. Si bien es cierto que uno se podía encontrar con múltiples circunstancias antipáticas como asignaturas áridas, clases tediosas, profesores anodinos o compañeros desagradables, la única situación que provocaba verdadero miedo de forma unánime eran los exámenes. Lo curioso es que casi ningún niño se sentía mal consigo mismo por no saberse los contenidos y suspender un examen sino que el pánico estaba ligado a las consecuencias de dicho fracaso ¿qué me van a decir en mi casa? ¿cómo me van a castigar mis padres? Y es que la pregunta que siempre se hace a un niño para evaluar cómo le va en el colegio no es qué aprendió ni si disfrutó de la experiencia sino qué nota sacó. Y si sus notas son buenas, entonces se asume que todo va bien. Hoy en día, todo el sistema educativo está condicionado por los exámenes. Enseñamos lo que es fácil de medir en un examen y evaluamos el aprendizaje mediante números lo que nos ha llevado a padecer una tiranía demencial donde absolutamente todo el sistema gira alrededor de las notas.
¿Estoy a favor de eliminar los exámenes? No tengo duda alguna de que es imprescindible evaluar ya que necesitamos comprobar si alguien ha aprendido lo que queremos que aprenda. Todo el esfuerzo, tiempo y dinero que invertimos en la ardua tarea de educar no puede quedar sin verificar. En la columna Obsesionados por medir, no se pone en cuestión la necesidad de medir sino la urgencia de decidir, en primer lugar, qué es importante medir y a continuación, cuál es la mejor manera para hacerlo.
La cuestión entonces es otra ¿Cómo evaluar? ¿Tiene sentido evaluar de la forma que lo hacemos desde hace siglos? Estas palabras de Mark Twain son muy sabias. "Siempre que te descubras en el lado de la mayoría, es hora de detenerse a reflexionar". La única forma sensata de evaluar si alguien aprendió algo es pedirle que lo demuestre, mediante la experiencia. No basta con preguntarle y que me diga cómo se hace. Perfectamente alguien puede saberse de memoria la receta de la paella y sin embargo, ser incapaz de demostrarlo cocinando una paella. O conocer al dedillo el código de circulación y ser incapaz de conducir un automóvil. Por esa razón, un examen escrito u oral y, menos aún un test de respuesta múltiple, no solo son claramente insuficientes sino que si lo pensamos bien, son una forma absurda de evaluar porque estamos dejando fuera lo más importante: comprobar si el alumno es capaz de usar los conocimientos en las situaciones que encontrará en la vida. Y si no podemos justificar situaciones en las que usará dichos conocimientos, entonces hay que preguntarse si merece la pena enseñarle lo que queremos que aprenda. Se puede argumentar que hacer que alguien demuestre lo que sabe es mucho más complejo, engorroso, caro y lento que hacer un examen tradicional pero ¿se imaginan que para obtener el carnet de conducir solo se exigiese el examen teórico? Ningún país del mundo se atreve a cometer tal atrocidad porque es consciente de las funestas consecuencias que acarrearía tener millones de conductores circulando sin los conocimientos necesarios para ello. De hecho, numerosos países están modificando el examen de conducir ampliando el tiempo dedicado a los ejercicios prácticos. Por fortuna, incluso entre las máximas autoridades universitarias surgen voces que reclaman por evaluaciones de carácter práctico. La sociedad se tiene que asegurar de que aquellos a quienes habilita para desempeñar distintos roles y actividades, están debidamente preparados para hacerlo: Un médico tiene que ser capaz de sanar, un arquitecto debe poder diseñar, un piloto de avión pilotar, etc. En su momento, yo recibí un título que me habilita como abogado pero nadie jamás verificó si yo era capaz de asesorar a un cliente a lo largo de un procedimiento judicial sino que tan solo tuve que aprobar una cadena interminable de exámenes escritos que incluía materias tan variopintas como derecho canónico, derecho natural o derecho romano. S in haber tenido nunca ocasión alguna de practicar, el sistema educativo legalmente me autorizó a ejercer la abogacía, una decisión bastante irresponsable cuando no derechamente peligrosa. Por suerte para la sociedad, nunca me dediqué al Derecho.
¿Cuáles son las imperfecciones que tiene el actual sistema de exámenes?
  1. Un número es un indicador muy pobre y muy incompleto para calificar el conocimiento de una persona. ¿Cómo evaluamos a un profesional en el mundo laboral? A nadie le importa las notas que obtuvo en tu tercer año de universidad ni a nadie le hacen un examen a fin de mes y le pagan el sueldo en función de las respuestas que acierta. Es casi imposible proclamar de forma incontestable y mediante una evaluación numérica, quién es el mejor profesional en el ámbito en que te desempeñas. Son muchas las variables que influyen: hay quien logra resultados más rápido, quien lo hace más barato, más flexible, más creativo, más estético, con mayor conciencia con el medio ambiente…. Una nota no dice más de una persona que su número de carnet de identidad, su peso o su talla de zapatos.
  2. Es perfectamente posible aprobar un examen por azar o pura casualidad.
    1. Tú podrías estudiar el 5% de las materias sobre las que te van a examinar y que las preguntas que te hagan en el examen sean sobre ese 5% que tuviste la fortuna de estudiar. El resultado es que, a los ojos de la institución que te evalúa, tú sabes (incluso sabes mucho si consigues una buena nota) cuando la realidad es bien diferente. Sin embargo, cuando tienes que demostrar que sabes, hacer algo, la suerte apenas tiene influencia alguna. Si tienes que hacer una paella, no te sirve estudiar ningún 5%, de hecho estudiar no tiene mucho sentido
    2. Además, puedes estudiar asignaturas de memoria sin entender el significado de lo que estudias, repetirlo textualmente en el examen, obtener una buena nota y a pesar de todo, no tener mucha idea de lo que estudiaste.
    3. Por último, en un examen tradicional, puedes copiar a otros, puedes utilizar todo tipo de artimañas y mecanismos fraudulentos para aprobar pero cuando tienes que hacer, nada de eso te resulta de utilidad. Si tienes que hacer una paella, no importa lo mucho que copies o que te ayuden, si no sabes hacerla, de nada te servirá.
  3. Un examen únicamente verifica una mínima parte de lo supuestamente deben aprender los alumnos ya que las preguntas se formulan siempre sobre una pequeña muestra del total de los contenidos que los alumnos deben estudiar (se pregunta sobre ese 5% o 10%)
  4. Aunque cualquier evaluación incorpora un componente de subjetividad que es imposible eliminar, un examen escrito u oral donde la evaluación es realizada por el profesor sin que el alumno u otros terceros estén presentes (el profesor corrige los exámenes en su despacho) y sin constancias objetivas de lo que el alumno es capaz de hacer, deja abierta la puerta a cualquier tipo de discrecionalidad. La forma de calcular las notas (sumando notas parciales, obteniendo la media, etc.) no tiene ningún correlato con el conocimiento real de un alumno
  5. Los exámenes son ejercicios muy reduccionistas y poco abiertos a la innovación y al pensamiento crítico. Un examen coloca una pistola en el pecho del alumno y le dice: o respondes lo que se espera o te va a ir muy mal. No tienes ningún margen de maniobra porque existen respuestas correctas y no es tarea tuya discutirlas sino repetirlas literalmente. No importa si lo que te preguntan es relevante para ti, si estás de acuerdo, si tienes otro punto de vista personal que se sostiene sobre argumentos justificados u originales. Si quieres que te vaya bien, no tienes otra alternativa que repetir como un loro lo que examinador espera escuchar o leer. Ante esta disyuntiva, el alumno disimula, hace como que le importa y simula que aprende. Los alumnos que sacan buenas notas no son los más inteligentes sino que son los que más fielmente siguen las reglas
  6. Un examen no entrega feedback alguno al alumno que le permita aprender: la mayor parte de las veces, una nota no te indica en qué te equivocaste, por qué te equivocaste ni cómo hacerlo bien. Solamente se enfoca en lo que ya hiciste mal en lugar de ayudarte a mejorar
  7. Los exámenes se basan en la existencia de certezas irrefutables. Cada vez que establezco que hay respuestas correctas, en realidad lo que hago es indoctrinar y por tanto, te estoy negando la posibilidad de experimentar por ti mismo, comprobar las consecuencias y generar tu propio criterio (corregir un examen es mucho más simple que permitir que cada alumno experimente y saque sus conclusiones y no repita las de otros). El alumno carece de posibilidades de argumentar, de rechazar lo que le proponen o escoger otro camino
  8. Obtener buenos resultados en los exámenes a lo largo de tu trayectoria educativa, no es garantía ni un buen predictor de éxito futuro. Son innumerables los casos de profesionales reconocidos que o bien, derechamente fueron pésimos estudiantes o simplemente abandonaron su educación universitaria sin que ello tuviese el más mínimo impacto en su vida. La conclusión es obvia: dedicamos grandes esfuerzos a enseñar cosas que no merecen la pena, de una forma que no tiene apenas impacto y dejamos de enseñar lo verdaderamente importante porque no sabemos cómo evaluarlo. Este caso alcanzó gran notoriedad recientemente: "Hola me llamo Benja Serra, tengo 2 carreras y un master y limpio WC"
  9. Las notas y sobre todo los rankings, fomentan la competencia y amenazan la colaboración. Cuando el objetivo es sacar la mejor nota, entonces aprender deja de tener importancia, lo que se busca es lograr el fin sin que importe demasiado el medio utilizado. Y por supuesto, en un ranking, el resto de mis compañeros pasan a ser competidores por obtener un premio que yo deseo para mí, lo que automáticamente conduce a que la posibilidad de colaborar, de ayudarse, de transferir conocimiento y trabajar en equipo se reduzcan al mínimo.
  10. Por si fuera poco, los exámenes y las notas se prestan a todo tipo de malversaciones como por ejemplo de venta de notas, manipulaciones, etc.
La forma en que evaluamos está matando la educación. En la vida, las situaciones de mayor aprendizaje no necesitan de un examen. Aprender no consiste en saber sino en aplicar lo que sabes y verificarlo. Aprender y por ende enseñar, implica emocionar, solo se aprende lo que te entusiasma, se aprende mucho mejor aquello que te maravilla, que te deslumbra. Esto significa que ni el colegio ni la universidad tienen que enseñarte nada sino entregarte alternativas para que puedas descubrir lo que te interesa y desarrollar tu propio juicio. Cómo acertadamente afirma esta joven alumna, parece que pensar es un estorbo.
No hay mejor manera de conocer tus capacidades que poniéndolas en práctica en situaciones que aprender incluye demostrar la aplicación de lo aprendido, un examen no puede consistir en narrar o escribir sobre una situación sino en llevarla a cabo. Si hay algo imperdonable que se puede achacar al sistema educativo es su responsabilidad en instalar el miedo: Los niños tienen terror a suspender los exámenes (las clases solo les aburren) porque todo lo que les importa a sus padres son las notas. Por eso, era lógico que mi hijo fuese tan relajado a su examen de Tae Kwondo. Cuando has practicado algo repetidamente y lo dominas, no sientes temor alguno.
El 12 de diciembre participaremos en el congreso Internacional "Una mirada al futuro. FP Pública: Alternancia, Emprendizaje y Metodologías Activas" organizado por Ikaslan y Tknika a celebrar en Vitoria (España).

 
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