Alberto Mendoza Morales*
La ciudad-región aporta una noción urbanística más amplia que las metrópolis. Incorpora la idea de organizar centros urbanos relativamente próximos con el propósito de conformar áreas territoriales más amplias donde se planifiquen y administren con criterio regional los sistemas de producción, vivienda y servicios públicos.
La ciudad-región planteó una perspectiva diferente para la institución urbana y sus relaciones en un territorio amplio. El modelo articuló, de manera funcional, ciudades asentadas en una región, jerarquizadas por una ciudad mayor. Se buscó obtener un conjunto continuo y unitario con territorio zonificado según usos urbanos, agropecuarios, industriales, institucionales, parques nacionales, usos recreativos, áreas de reserva, de recuperación y de reforestación,. Los servicios se propusieron a escala amplia conducidos por empresas regionales de servicios públicos. La ciudad-región es un antecedente legítimo de la agrópolis.
Agrópolis (agro, campo; polis, ciudad) es la simbiosis estructural y orgánica de ciudad y campo diseñada en una región para que ahí residan ciudadanos y campesinos asociados de manera armónica. Propone una forma alternativa de usar el territorio. Ordena el espacio urbano-rural de manera integral. Aporta una solución posmoderna, amplia, generosa, digna de ser trabajada.
La agrópolis es una propuesta diseñada para un caso de la región andina de Colombia. Está pensada para implantarse y probarse en la cuenca alta del río Bogotá de 4.219 km² de extensión. Cuenta con una metrópolis, Bogotá, de 8 millones de habitantes y 26 municipios con sus respectivas cabeceras.
La agrópolis aporta una respuesta de vida a los problemas de muerte que plantea la ciudad grande en el mundo contemporáneo. Supera los conceptos de área metropolitana y ciudad-región. Ofrece una salida alternativa frente a las ciudades grandes enjuiciadas por el efecto letal que producen sobre la población y los daños ambientales que causan en su entorno. Armoniza las funciones de campo y ciudad, integra elementos urbanos y rurales, unifica la población campesina y ciudadana y tiende a la sustentabilidad total del territorio.
Ciencias básicas para estudiar la agrópolis son la ruralística y la urbanística, con ellas, geografía, etnología, antropología, sociología, economía, administración y política. El conjunto nos sitúa en un tema de Estado, nos lleva el acertado asentamiento de la población en el territorio. Es, en síntesis, un proyecto de "residencia en la Tierra".
La agrópolis se concibe como entidad económica totalizadora; organiza en una, dos funciones básicas de toda sociedad: la función rural, con predominio de la producción primaria, agraria, y la función urbana con actividades económicas secundarias y terciarias, industrial y de servicios. La complejidad del conjunto reclama interconexión cibernética global.
*Presidente de la Sociedad Geográfica de Colombia
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