Hugo Arias
Castellanos*
Video: Detalles de la destrucción del Puente Vehicular en la UPTC (Tunja) como uno de los graves efectos de la intensa e imprevista "Ola invernal" (tomado por el Observatorio SEGVIAL BOYACÁ, en abril 24/2012)
Para la sostenibilidad
ambiental
En aplaudido pero desestimado ejercicio académico, Gran Boyacá - CGB y el Club Rotario
de Tunja presentaron públicamente, el 21 de febrero de 2008, al gobierno de
Boyacá y a la ciudadanía la propuesta para crear organizaciones
comunitarias por microcuencas; tema que es de contundente importancia pero que por razones incomprensibles, poco y casi nada es tenido en cuenta
institucionalmente (estamos en mayo de 2012). El proyecto plantea que las propuestas organizaciones
comunitarias con base en capacitación y apoyos organizacionales, técnicos y financieros habrán de ser muy operantes y eficientes, como responsables
directas del uso y manejo para la sostenibilidad de las fuentes naturales de
agua y de los demás recursos naturales en cada microcuenca hídrica, vinculando
necesariamente en su compromiso y acción a toda la población del área
correspondiente. Las intervenciones humanas de decisión individual y/o colectiva son
responsables directas de la insostenibilidad o desorden creciente del recurso agua y de
los otros recursos naturales. Dado el carácter fundamental y determinante del
agua para la sostenibilidad ecológica y de la vida en el planeta, es de vital
importancia organizar objetivamente las comunidades, facilitar su capacitación continua y productiva, procurar su sensibilización colectiva y
la conscientización para lograr (de manera prioritaria) la recuperación,
conservación y buen manejo de las fuentes naturales de agua. Toda acción estructurada
y sostenida, conducente a garantizar la sostenibilidad del recurso agua ha de
ser bienvenida, por la enorme utilidad que este recurso representa no sólo para
la población del área de cada microcuenca sino de otras comunidades (en zonas reflejas) que se
benefician de ese recurso imprescindible, de la dotación natural general
y de las actividades productivas del área de estudio. Garantizando la
disponibilidad de agua para consumo humano, para la producción y para el
sostenimiento ecológico es viable adelantar acciones colectivas, debidamente
planificadas y comprometidas, que conduzcan a mejorar las condiciones de
vida y el bienestar de las propias comunidades organizadas.
El
proyecto de organizar las comunidades para la sostenibilidad de las fuentes
naturales de agua es viable desde el punto de vista social pues ha de ser la
misma comunidad la que facilite y anime su propia organización funcional y
operante con tal propósito. Las Juntas de Acción Comunal, asociaciones varias,
fundaciones, colegios y escuelas, docentes, autoridades todas, jueces, inspectores, párrocos y
demás personalidades y organizaciones, bien motivados y conscientes, se
interesarán en el proyecto y tomarán parte activa en su ejecución. El
proyecto, también, es viable desde el punto de vista político pues la participación
democrática de gobernantes y dirigentes conjuntamente con sus comunidades
alrededor de este proyecto no tiene discusión sobre conveniencia,
necesidad y urgencia; lo cual, requiere liderazgo transparente, voluntad
política y decisión firme que han de ser obvias y, en sana lógica, de fácil
compromiso colectivo. El gobernador, los alcaldes de los municipios, los
diputados y concejales donde la microcuenca tiene influencia estimularían,
orientarían y dirigirían el proceso de organización funcional y productiva de las comunidades.
Desde el
punto de vista financiero el proyecto es viable por cuanto existen fuentes
seguras de financiación como lo señalan tantas disposiciones concomitantes de las múltiples intancias nacionales, departamentales y locales. Los presupuestos oficiales del Ministerio de Medio
Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales, los Planes de Desarrollo
departamentales y locales pueden asignar, de manera preferencial, recursos para
esta tarea pensando en la estructuración, fortalecimiento y sostenimiento de
Organizaciones Comunitarias, cada vez más autónomas y responsables, capaces de
responder por la sostenibilidad del recurso agua y de los demás recursos
naturales de su ámbito espacial. Existe potencialidad evidente de gestionar y
obtener de ONGs, empresas y organizaciones nacionales e internacionales la
consecución de apalancamientos técnicos y financieros para proyectos de esta naturaleza,
globalmente prioritarios.
La
Organización Comunitaria adecuada alrededor de actividades precisas conducentes
a la sostenibilidad del recurso agua producirá efectos e impactos sociales muy
positivos en la zona de la microcuenca y en otras zonas que pueden favorecerse
de ella. La comunidad organizada podrá adelantar proyectos y actividades de reforestación,
revegetalización, recuperación y protección de suelos, agua y aire puro, buen
uso y manejo adecuado de todos los recursos naturales. No es utópico esperar el
mejoramiento y regularización del régimen de lluvias y climático en general.
La
disponibilidad de agua y sus sostenibilidad, sumada a la infraestructura y
equipamiento social requeridos por la comunidad organizada, estimularán la
retención de la población en su lugar de origen induciéndola a estructurar y
fomentar proyectos y actividades productivas eficientes y a mejorar, con
su compromiso y concurso sistemáticos, las condiciones de vida para las
generaciones actuales y venideras. Una comunidad organizada es la base
fundamental e irreemplazable para recuperar y garantizar la sostenibilidad del
recurso agua en todas las microcuencas.. Es pertinente advertir que, de
persistir la desorganización actual de las comunidades y la irresponsabilidad
en el uso y manejo de las fuentes naturales de agua, se incrementarán los
problemas sociales, económicos y ambientales actuales, y se amenazará seriamente
la viabilidad de la permanencia de las especies: humana, animal y vegetal.
El
problema consiste en la carencia, casi absoluta, de organización comunitaria
adecuada y funcional como causa determinante de la disminución y desaparición
de las fuentes naturales de agua y de los demás recursos naturales en la
microcuenca así como del desordenamiento climático. Es la intervención inconsciente desde la óptica ecológica y
de sensibilidad social pero irresponsable de la gente (comunidad) el factor
determinante de efectos e impactos como destrucción de zonas de afloramiento de
aguas, inadecuadas actuaciones en zonas de páramo para aumentar la frontera
agrícola y pecuaria haciendo uso indiscriminado de fungicidas, insecticidas y acelerantes; así como deforestación, pérdida de masa vegetal, extinción de
especies florales y faunísticas y desertización creciente de suelos, así como
miseria, pobreza, desnutrición, insalubridad, ignorancia y demás condiciones
que hacen o harán, del el área, un espacio deprimido, desordenado y poco a poco inviable, en todos
los órdenes. El proyecto busca como objetivo general: Organizar la comunidad
para la recuperación, conservación y manejo de las fuentes de agua en cada
microcuenca para garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, como factor
determinante de supervivencia y de desarrollo comunitario.
Tarde o temprano se comprenderá la importancia y dimensión de lo que se plantea con responsabilidad social.
* Director
de CGB (Centro de Pensamiento para el Desarrollo en Boyacá)
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