Electrificación del Ferrocarril del Nordeste (Bogotá – Belencito)**


 ORLANDO FLECHAS CORREDOR *


Pertenecen al complejo industrial boyacense diversas comarcas de un altiplano donde se destacan con jerarquía propia Belencito, Sogamoso, Duitama, Nobsa, Paipa, Pesca, Tuta y Tunja.
La producción es variada, el progreso sectorial sostenido, previsiblemente se mantendrá en ascenso por cuanto obedece a condiciones reales propias dela zona; se trata de una región rica en minerales básicos, situada en un territorio alto, de amable fisonomía, excelente clima, apropiada para significativos asentamientos humanos y amplios desarrollos geoeconómicos.
La vitalidad de la zona se refuerza por el hecho de pertenecer al área de influencia de Bogotá, capital del país, centro gravitatorio de vasto alcance. Bogotá se ha convertido en el polo de inducción y atracción más importante del país; jerarquiza dilatados territorios, entre ellos, en primer término, la zona industrial de Boyacá.
Esa polaridad manifiesta tiene consecuencias concretas en el destino de la producción boyacense y en el transporte de carga y pasajeros. Inicialmente la unión entre Bogotá y lo que es hoy la zona industrial de Boyacá se hizo por medio de una carretera de elemental trazado y sencillas especificaciones; más tarde un ferrocarril, el del Nordeste, de trocha de un metro, comenzó a funcionar entre Bogotá y Sogamoso a donde llegó en 1931. Con el correr del tiempo, sucedieron tres fenómenos más o menos simultáneos: la zona industrial de Boyacá se vigorizó, especialmente impulsada por la industria del Acero. El ferrocarril declinó hasta prácticamente suspenderse. La carretera, rectificada y ampliada, tomó sobre sí el peso de transporte de carga y pasajeros.
Mientras eso sucedía, la industria Paz del río construyó y puso en funcionamiento el primer ferrocarril eléctrico de Colombia de 40 kilómetros de longitud. En el mundo los ferrocarriles comenzaron a renovarse; se extendieron, se hicieron más veloces, se electrificaron en tramos notables. Los combustibles se encarecieron como nunca antes y la preservación del medio ambiente tomó puesto en la conciencia de las gentes.
Al llegar el momento actual (1982) confrontamos grave problema de transporte entre Bogotá y Belencito: la carretera, única vía, es insuficiente, está saturada, se deteriora cada día, es altamente peligrosa para los pasajeros; el precio del combustible encarece el tráfico automotor. El panorama boyacense se torna sombrío altamente preocupante.
Estas observaciones y experiencias nos han llevado a la conclusión de que Boyacá debe replantearse a fondo el tema del transporte pesado entre su zona industrial y Bogotá.
Se trata de emprender acciones en las que quedan aludidas las dos vías básicas: la carretera y el ferrocarril entre Bogotá y Belencito.
El presente estudio se concentra, por eso, en examinar las características del área atendida por las vías, las vías propiamente dichas, la posibilidad de establecer el funcionamiento del ferrocarril, su electrificación, la preservación del ambiente, los beneficios económicos y sociales de una solución racional amplia.
En 1979 la Electrificadora de Boyacá S.A., estaba ya conciente del grave problema de transporte que afronta Boyacá. En julio de ese año presentó un trabajo sobre la “Electrificación del ferrocarril del Nordeste”, en el encuentro de gobernadores e intendentes del Oriente colombiano. Era nuestro ánimo plantear una respuesta al problema aludido.
El estudio despertó interés en empresas como Acerías Paz del Río S. A., ICEL, Ferrocarriles Nacionales de Colombia  y otras. Como consecuencia se constituyó un grupo de estudio interinstitucional que aportó los primeros trabajos.
A finales de 1981 la Electrificadora decidió abordar en forma más sistemática un estudio de prefactibilidad de la electrificación del ferrocarril. Invitó para el caso a entidades nacionales, regionales y locales, experimentadas en la materia, idóneas para el caso; todas respondieron admirablemente y son acreedoras a nuestro reconocimiento. Para coordinar el estudio y plasmarlo en un documento la Elecrificadora recurrió a ASPLAN, una entidad privada dedicada al estudio de temas de interés general en materias de planeación.
El estudio que hoy (1982) presentamos se rige por una norma fundamental: “Al abordar el tema de transporte de carga y pasajeros entre Bogotá y Belencito, servicio por dos vías, una carretera y un ferrocarril, no se trata de escoger una u otra, prescindiendo de una de ellas, o de crear competencias que juzgamos convenientes. Se trata, por el contrario, de buscar la armónica complementación de dos medios de transporte – tren y carretera – que no deben pelear, agredirse, ni competir sino complementarse y servir como partes de un sistema organizado y eficiente. Reconocemos y declaramos que cada uno de los dos medios de transporte tiene su ámbito propio de plena eficacia, que no agrede al otro sino que lo apoya y fortalece”.
Esperamos que este estudio tenga consecuencias prácticas, que signifique una contribución esencial en el progreso de un sector tan importante en la vida económica de la nación como es el transporte de carga y pasajeros. 


*Gerente electrificadora de Boyacá (1982)

** Este texto fue trascrito del documento “ ELECTRIFICACIÓN DEL FERROCARRIL DEL NORDESTE – Un modelo de transporte para el desarrollo” liderado y patrocinado (año 1982) por la Electrificadora de Boyacá y con la participación interinstitucional en su elaboración, de: Acerías Paz del Río, Ministerio de Obras Públicas y Transporte, Instituto Colombiano de Energía Eléctrica, Ferrocarriles de Colombia, Departamento Nacional de Planeación  y Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 
               CONTÁCTENOS: < director@granboyaca.org >

CGB OPINA SOBRE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA


Fotografía tomada de Internet. "Educación con visión prospectiva"

Hugo Arias Castellanos *

Nos parece pertinente presentar de nuevo y a continuación, los comentarios preparados por el CGB (Centro de Pensamiento GRAN BOYACÁ) y enviados, el 22 de febrero de 2007,  al Ministerio de Educación Nacional –MEN- en respuesta a la pregunta ¿Cómo mejorar la educación en Colombia? Lo anterior, con la finalidad de refrescar el debate sobre tan importante y actual tema. 

¿Qué necesita el país en materia educativa, según los expertos?
Se necesita, de urgencia, establecer el tipo de Sociedad que se quiere y efectuar un pacto social (de todos) que comprometa - sin disuasores, engaños ni equívocos -  todos los esfuerzos públicos y privados hacia el desarrollo económico y social como un proceso, continuo y eminentemente participativo, para mejorar y sostener las condiciones de vida dignas para toda la comunidad. Esto implica que la organización económica y social debe tener como objetivo fundamental aportar sistemática y permanentemente a ese proceso para crear y sostener el tipo de Sociedad que queremos.

La formación integral de todos los colombianos para que aporten, de verdad, al mejoramiento de la calidad de vida general es la Misión –precisa y única- del sistema educativo cuyas características fundamentales deben  ser la coherencia y la consistencia tanto internas como externas en cada uno de sus  niveles y en todos ellos. Esto implica que, en el  proceso hacia el desarrollo económico y social, la educación que es un subsistema (formado por componentes peculiares) debe  operar sincronizadamente dentro del sistema general e internamente, como un conjunto de componentes o elementos debidamente jerarquizados, funcionales, organizados,  en permanente interacción productiva y con  atributos o propiedades características.

De manera sistemática y con visión prospectiva del desarrollo general, como compromiso social participativo  en todo el proceso, las políticas educativas como las de los demás sectores dejarán de ser coyunturales y el país podrá alcanzar metas cualitativas y cuantitativas complementarias y crecientes en los plazos corto, mediano y largo y siempre coherentes y consistentes con la búsqueda del bienestar de la  sociedad que queremos construir y vivir. En estas condiciones, el Estado (comunidad y gobierno) podrá racionalizar la asignación de los recursos de origen social para que los factores que participan en la oferta de los servicios en el sector educación puedan ser altamente productivos y el resultado del proceso educativo sea creciente en calidad.

Hay que recordar que la economía del bienestar implica la asignación óptima de los factores de la producción y también la distribución óptima del resultado del uso de los mencionados factores. La  capacitación disfuncional, el desorden institucional y la formación equivocada e irresponsable de la población, en términos de la conveniencia social, constituyen uso improductivo de los recursos asignados a la actividad educativa y conducen, en forma de desempleo masivo, al ocio o desaprovechamiento productivo de esa fuerza de trabajo capacitada y educada; lo cual, implica, a su vez, que en unas condiciones de la pobreza generalizada, como la que hoy se vive, no es óptima la asignación de los factores productivos – capital, recursos físicos básicos, el tiempo y el conocimiento propio - que son la riqueza productiva de  la misma sociedad. En resumen, hay que proveer al subsistema educativo de todos los atributos y condiciones integrales para que haga su aporte, estructural e insustituible, en la construcción de una sociedad con alta calidad de vida.     


¿Son los programas técnicos y tecnológicos, la otra alternativa?
Se ha planteado siempre que es tarea obligada y propia de la educación superior (universitaria) buscar conocimiento nuevo (investigar científicamente) para entregarlo al bienestar de la sociedad. Sin embargo, el país ha tenido que sujetarse (en alta proporción y a elevados costos) a la importación de la tecnología o de la producción final que el esfuerzo investigativo ha generado en los países desarrollados en condiciones de competitividad  (calidad, oportunidad, costos, precio, etc.) enormemente incomparables con las que generarían esa misma producción en los países atrasados.

Es casi imposible que, en las condiciones vigentes, nuestras universidades generen la cantidad y la calidad del conocimiento científico y tecnológico que requiere integralmente el País para que el resultado de su proceso productivo sea globalmente competitivo y pueda lograrse suficiencia económica – con pleno empleo de los factores de la producción - como requisito determinante del mejoramiento de las condiciones generales de vida de los Colombianos.

La economía del país debe crecer siempre a una tasa mucho más alta que la tasa de crecimiento de la población y debe superar, lo más pronto posible, el enorme y creciente problema de la pobreza manifiesta que, en ciudades y campos, sufre la población, básicamente, por carencia o insuficiencia de ingresos (sueldos y salarios, rentas, intereses, utilidades, consumo insuficiente, capacidad de ahorro familiar, etc.)

Por lo anterior, puede plantearse que los programas técnicos y tecnológicos no deben ser considerados como la “otra alternativa” sino como una fase básica, insustituible y muy seria de la capacitación de todos los colombianos, según sus aptitudes y gustos; los cuales, han de ser descubiertos, con la mayor precisión, en los niveles educativos del preescolar y la primaria, para que luego sean direccionados y profundizados proporcionalmente en la secundaria; y, seguidamente,  consolidados y perfeccionados en el nivel de postsecundaria como técnica y tecnología. Una vez cumplidas satisfactoriamente las mencionadas fases formativas y productivas socialmente, puedan subir, varios y ojalá muchos colombianos, al nivel universitario de educación superior a cumplir la función investigativa para generación de nuevos conocimientos científicos que aporten, con la más alta productividad, a la solución de tantos problemas económicos, técnicos, culturales, sociales, ambientales, etc., que hoy vive el país.

Prolongar el actual modelo de formación, en condiciones de “libertinaje” (disfrazado de autonomía) seguirá llevando al empobrecimiento económico y moral de miles de colombianos profesionalizados (titulados) que no encuentran la coherencia de su preparación científica (universitaria) con respecto a las casi nulas posibilidades del ejercicio profesional en el país.        
      
¿Las carreras tradicionales siguen funcionando?
Los programas tradicionales como medicina, derecho, ingeniería civil, odontología, economía, administración de empresas y algunas otras siguen haciendo parte de la oferta universitaria en competencia, restringida casi exclusivamente por la capacidad instalada de las instituciones y por las posibilidades de obtener o generar los recursos para sufragar los costos de funcionamiento. Esta oferta no es consistente con la exigencia superior y exclusiva de generación de conocimiento científico que la sociedad hace a la universidad; en esto existe un déficit impresionante.  

La demanda por estudiar esos programas sigue siendo muy alta y no es coherente con la conveniencia nacional ni con la oferta del trabajo profesional. Eso ha conducido a condiciones de desempleo y subempleo, con prácticas de emigración de profesionales, competencia desleal, disminución de salarios, frustración de apreciables masas de profesionales y de sus familias, y pérdida de productividad nacional tanto en la fase de preparación científica como en el uso de los recursos tiempo e inteligencia (o  conocimiento científico) personalizada en la calidad de la fuerza de trabajo profesional. Es decir que en términos de la conveniencia para el país esos programas tienen que seguir ofreciéndose pero en condiciones de mayor calidad  y en cantidades (cobertura) reguladas conforme a la misión superior de la universidad, a las necesidades regionales y locales,  y  a proyecciones muy serias en lo científico, tecnológico, económico, social, cultural, ambiental, etc.      


¿Qué solicitan los empresarios en las redes de apoyo laboral de las universidades?

Los empresarios quisieran que las universidades puedan brindarles conocimiento científico y apoyos eficientes y efectivos para mejorar las condiciones de competitividad de los bienes y/o servicios que producen. Al país le conviene que haya interrelaciones entre las comunidades universitarias (científicas) y las empresas de cada actividad de la economía y de la sociedad.

Dada la función investigadora científica de la Universidad, los empresarios solicitan que  las universidades produzcan conocimiento nuevo, que éste se contraste con sus procesos y productos y que lideren los procesos de las adopciones tecnológicas y científicas apropiadas, actualizaciones, transformaciones, transferencias e innovaciones sustanciales para optimizar la asignación de los factores de la producción con el fin de lograr altos niveles de productividad económica y social. No satisfacer esta aspiración empresarial, distancia cada vez más a la universidad de las empresas como unidades productoras de bienes y/o servicios y, se configura la inadecuada asignación y baja productividad de los factores de la producción aplicados por el Estado al servicio público de la educación.      

¿Cuáles serían los perfiles de las llamadas carreras del futuro?

Las carreras del futuro pueden tener los mismos nombres de las que hoy se ofrecen. Sin embargo, la preparación de la inteligencia nacional en las universidades debe constituir la estrategia más importante para el desarrollo integral de todos los colombianos. La universidad (suma funcional de disciplinas científicas) como “fábrica” de conocimiento científico y de lectura e interpretación rigurosa de la realidad nacional, regional y local ha de jugar el rol más altamente calificado de liderazgo en la construcción de la Sociedad deseada, con la más amplia y estructural participación democrática.

Cada disciplina universitaria habrá de ser la generadora y portadora infatigable de conocimiento científico específico; es ésta la esencia pura de la universidad; es por esto, que los colombianos no podemos seguir estudiando solo con el fin de obtener títulos profesionales porque así, el país, ha incurrido en muy altos y desproporcionados costos sociales. La formación científica en cada disciplina del conocimiento  deberá ser asumida con criterios estructurales y rigurosos de selección y eficiencia tales que aseguren las respuestas inaplazables y cualitativas a las verdaderas necesidades de conocimiento científico propio, para crear y sostener la Sociedad deseada que ha de contar, indudablemente, con niveles dignos de calidad de vida, para todos. La universidad debe ser escenario privilegiado de la inteligencia para que desarrolle una educación que sea de verdad SUPERIOR. 

*Ex- Rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y Director de CGB
< director@granboyaca.org >  




Roncador, Quitasueño y Serrana, en el litigio con Nicaragua

ALBERTO MEDOZA MORALES
Presidente de la Sociedad Geográfica de Colombia

Por considerarlo de interés patriótico y nacional enviamos el siguiente artículo publicado en EL TIEMPO, de fecha miércoles 16 de mayo de 2012, sección "debes leer", página 26 y en su versión digital en eltiempo.com; de autoría del doctor Enrique Gaviria Liévano, Presidente de la Academia Colombiana de Historia.
 
Al final del artículo encontrará más documentos sobre el tema.
 
 
 
"Roncador, Quitasueño y Serrana, en el litigio con Nicaragua
 

Enrique Gaviria Liévano hace precisiones en el debate sobre la región insular.

En varios de mis escritos sobre los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana he sostenido que desde cuando se expidió la Real Orden del 20 de noviembre de 1803 estos hacen parte de nuestro archipiélago del Caribe. Esta disposición, que nunca fue derogada, reconoce como del Virreinato de Santafé la costa de Mosquitos desde el cabo Gracias a Dios hasta el río Chagres y las islas de San Andrés (en plural), que es uno de los elementos del Archipiélago de Estado y de cualquier otro, según la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la cual, inexplicablemente, Colombia no ha ratificado.

En su momento, denuncié los efectos negativos que tiene para Colombia el tratado suscrito con los Estados Unidos en 1972 "relativo a la situación de Quitasueño, Roncador y Serrana" o Vásquez-Saccio, en el que se consagra una especie de "derechos históricos de pesca" a favor de los ciudadanos y buques americanos, con el agravante de que en su ejercicio no pueden intervenir ni el Gobierno ni los ciudadanos colombianos.

Su contraprestación: transferirnos los faros en Quitasueño y las ayudas a la navegación en Roncador y Serrana. Pero no de cualquier manera, sino sobre el entendido de que Quitasueño "no es en el presente objeto de ejercicio de una soberanía por estar sumergido permanentemente en alta marea".

En otra nota anexa, los Estados Unidos declaran que Colombia será el único titular legítimo de Roncador, Quitasueño y Serrana "una vez retirada toda reclamación de soberanía de los Estados Unidos".

Lo anterior se contradice con lo dispuesto en el primer artículo del tratado, en que el Gobierno de Estados Unidos renuncia a cualesquiera y a todas las reclamaciones de soberanía sobre Quitasueño, Roncador y Serrana. Lo que significaría que los Estados Unidos retiran cualquier reclamación sobre Roncador Quitasueño y Serrana, y el único titular es Colombia.
(Nicaragua nunca tuvo presencia en San Andrés': Colombia)

A lo anterior se agrega que en el tratado Esguerra-Bárcenas de 1928 se dice que "no se consideran incluidos en este tratado los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana, el dominio de los cuales está en litigio entre Colombia y los Estados Unidos".

El "litigio", si así puede llamarse, consistió en que los Estados Unidos, haciendo caso omiso a lo dispuesto en la Real Orden de 1803 y sin tener en cuenta que en la América hispana no había territorios nullius o de nadie, mediante una ley de 1856 dispuso que toda isla de guano que no tuviera dueño y fuera descubierta por un ciudadano americano se consideraría como de los Estados Unidos y publicó una lista de las "islas guaneras" que incluía a Roncador y Quitasueño. En 1919, el presidente Wilson expidió una proclama en la que declaraba que el cayo Roncador quedaba reservado para fines de erección de faros. Es decir, que los títulos invocados por los Estados Unidos eran dos declaraciones unilaterales, proscritas por el derecho internacional.

No sabemos a ciencia cierta si la Corte Internacional tuvo en cuenta los aspectos analizados del tratado Vásquez-Saccio y lo que dispone el Esguerra-Bárcenas de no considerar incluidos en dicho tratado los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana, al decidir sobre las excepciones preliminares (2007) presentadas por Colombia alegando su falta de jurisdicción.

Lo cierto es que se declaró competente para decidir sobre la situación de Roncador, Quitasueño y Serrana y la validez del meridiano 82 como límite marítimo. Estos son los dos aspectos sobre los cuales la Corte deberá pronunciarse, puesto que ya lo hizo en el mismo fallo de las excepciones a favor de Colombia al reconocer nuestra soberanía en San Andrés, Providencia y Santa Catalina y, de paso, la validez del tratado de 1928.

No queda claro el razonamiento de la Corte cuando acepta la validez del tratado de 1928 en la parte en que Nicaragua reconoce a Colombia la soberanía y dominio sobre todas las formaciones insulares del archipiélago de San Andrés, y en cambio tiene una posición diferente frente al Acta de Canje de las ratificaciones de 1930, en la que se acuerda, por sugerencia del Gobierno y el Congreso de Nicaragua, que "el archipiélago de San Andrés y Providencia no se extiende al occidente del meridiano de Greenwich". De ahí que la posición central de Colombia hubiera sido la defensa del meridiano 82 como límite marítimo. El tratado es uno solo, incluido el canje de las ratificaciones. Se trata de un concepto integral, como lo ha sostenido Colombia.

Con el ánimo de afianzar el reconocimiento de los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana y demás formaciones insulares de nuestro archipiélago, propuse en el trabajo de posesión como miembro de número de la Academia Colombiana de Jurisprudencia declarar a San Andrés como Archipiélago de Estado.

La idea consiste en trazar líneas rectas a partir de los atolones y los arrecifes que unen las islas de San Andrés con los cayos de Alburquerque, Bolívar, Roncador, Serrana, Quitasueño y las islas de Santa Catalina y Providencia, encerrando sus aguas y formando un perímetro no definido. Los recursos naturales que se encuentran en sus aguas interiores archipelágicas serán para el exclusivo aprovechamiento de los nacionales colombianos y se permitirá, de acuerdo con el derecho internacional, el tránsito de los buques extranjeros. Sus zonas marinas y submarinas se medirán a partir del límite exterior de dichas líneas rectas de base.

Simplemente se hacía necesario dictar un decreto reglamentario de la Ley 10 de 1978, con lo cual quedaría sin modificar en nada el meridiano 82 como límite marítimo.

La figura del Archipiélago de Estado tiene la ventaja de considerar sus formaciones insulares como una sola unidad geográfica, política y administrativa. La tesis entusiasmó tanto al expresidente Alfonso López Michelsen que en la respuesta de orden como miembro honorario de la Academia de Jurisprudencia, generosamente la denominó "la doctrina Gaviria". Otra fue la actitud de los representantes de Colombia en el proceso, a quienes no les pareció pertinente ni útil mi propuesta.

Como colombiano, espero que se tengan en cuenta las alegaciones de nuestros agentes en La Haya y que el fallo salga de la mejor manera posible para Colombia. Afortunadamente, ya la Corte se pronunció en contra de la nulidad del tratado de 1928.

Sin embargo, hay muchos interrogantes sobre cómo puede salir el fallo. Los raizales de San Andrés tienen el temor de perder algunos de nuestros cayos, alrededor de los cuales vienen pescando en sus aguas adyacentes, de cuya actividad viven muchas familias; y al mismo tiempo, por el peligro que representan para las zonas marinas que le corresponden a nuestro archipiélago eventuales permisos de explotación petrolera en zonas tradicionalmente colombianas, como ya lo hizo Nicaragua en pleno litigio, cuando anunció permisos de exploración al oriente del meridiano 82. En esta ocasión sugerí, sin ningún éxito, que Colombia pidiera "las medidas cautelares" previstas en el artículo 41 del Estatuto de la Corte Internacional, con el fin de evitar ulteriores confrontaciones con compañías petroleras internacionales.

Por ello, adelantarnos al fallo es prejuzgar sobre su resultado y sugerir su desacato es pretender ponernos al margen del derecho internacional. Las decisiones de la Corte son definitivas e inapelables".

En los siguientes enlaces, encontrará documentos de interés sobre el tema.

- Diferendo limítrofe con Nicaragua. Antecedentes históricos y geográficos de la posesión de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés y Providencia, autor José Agustín Blanco Barros

- Libro Blanco de la República de Colombia 1980, autor Diego Uribe Vargas

- Frontera con Nicaragua, OVA Fronteras de Colombia

 



La Organización Panamericana de la Salud y avances de Boyacá...


Organización Panamericana de la Salud destaca los avances de Boyacá en el proceso de certificación de intervención del mal de Chagas

Tunja, mayo 14 de 2012.  Luego de la visita realizada por parte del Equipo de verificadores internacionales  del plan de certificación de transmisión del T.cruzi por vía vectorial,  Mauricio Vera Coordinador del Programa Nacional  de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) y MSPS (Ministerio de Salud y protección Social), resaltó los importantes avances del departamento de Boyacá  en el proceso de certificación para la interrupción  de la transmisión de la enfermedad de Chagas.

La Secretaría de Salud de Boyacá dentro del proceso de certificación, ha venido adelantado acciones de control integrado y selectivo de vectores transmisores de Chagas con fumigaciones en viviendas cuya tipología permite el  desarrollo del ciclo biológico del vector;   así mismo, desde el año 2007 se han adelantado estudios serológicos en población menor de 15 años y se han llevado a cabo estudios entomológicos los cuales permitieron visibilizar  que gracias a estas intervenciones en municipios como Moniquirá,  no se encuentra circulando el insecto vector transmisor de la enfermedad, en las viviendas rurales  y para el caso de otros municipios,  los índices de infestación son muy bajos.

Estas acciones se han realizado  bajo la coordinación de la OPS, MSPS, INS ejecutado por la Secretaría de Salud de Boyacá en articulación con las administraciones municipales de Boavita, Soatá, Moniquirá, Tipacoque, Covarachía, La Uvita, San José de Pare, Santana, Togui y Chitaraque y el apoyo de la comunidad quienes han trabajado mancomunadamente en la ejecución de las diferentes etapas del proceso, para disminuir la presencia de casos que a nivel mundial causa la muerte de cerca de 1100 personas al año.

Con esto el Gobierno Departamental demuestra su compromiso por mejorar  las condiciones de vida de las familias boyacenses y continuará trabajando con  sus equipos de salud y alcaldes municipales, para que en marzo de 2013 comiencen a ser certificados los municipios de Soatá, Boavita y Moniquirá.  Por ahora Boyacá va por buen camino.


FIN/ECSSB


Cordialmente,
EQUIPO DE COMUNICACIONES
Secretaría de Salud de Boyacá
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DIÁLOGOS SOBRE LO GEOGRÁFICO

 ALBERTO MENDOZA MORALES*

Reciban cordial saludo. Llegó el pasado primero de mayo el correo electrónico que tengo el gusto de reenviarles junto con su respectiva respuesta. Me mueve el ánimo de establecer un dialogo académico sobre la esencia y método de la ciencia geográfica.

Sea este un punto de partida para unirnos en procesos de reflexión profunda y trascendente sobre lo que mas directamente nos atañe: El conocimiento, manejo y respeto de la Tierra como planeta y  que de ahí, elevemos  los espíritus vinculados en una hermandad académica, alta y significativa.

Cordialmente,

Alberto Mendoza Morales

Presidente

 

 

----- Original Message -----

From: Andrea Clerici

To: SOCIEDAD GEOGRAFIA DE COL

Sent: Tuesday, May 01, 2012 9:33 AM

Subject: Prof. Clerici desde Buenos Aires

 

Arquitecto Alberto Mendoza Morales:

 

Soy la Profesora Andrea Clerici, de la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina.

 

Ante todo le digo que un Profesor que atesoro en mi ruta por la Geografía, Héctor Pena, hoy Presidente del IPGH, me facilitó su dirección de correo electrónico. 

Consulté a Pena respecto de la corriente de pensamiento a la que usted ha de pertenecer y amablemente -aún en fecha de descanso por feriado-, el Profesor me respondió.

Él no solo fue mi Profesor en la carrera de Profesorado en Geografía en dos materias, sino también tribunal en Seminario de Geografía, junto con el actual Presidente de la Academia de Geografía Argentina, el Profesor Antonio Cornejo. Pena se refiere a usted como *el maestro*, lo cual me hace acrecentar mi respeto por usted.

 

En definitiva me atrevo a molestarlo porque en la carrera de Licenciatura en Geografía que estoy cursando ahora, concretamente en la cátedra Metodología de la Investigación Geográfica, hemos analizado sus escritos.

Una de las consignas era enmarcarlo en alguna de las corrientes de pensamiento geográfico. La carrera la cursan personas provenientes de diferentes provincias de mi país, de modo que en los grupos de reflexión nos encontramos y los debates son muy ricos.

Por cierto no fue lineal hallar una corriente de pensamiento geográfico en la que ubicar sus exposiciones. En realidad yo veo que usted ha tomado saberes de diferentes corrientes. Su defensa de la región y sus singularidades me recuerda a Vidal de la Blache; su defensa de la Naturaleza me recuerda la importancia que los neopositivistas ponían en la cientificidad de las ciencias naturales y hasta lo determinante que ella es según geógrafos anteriores. Una síntesis enriquecedora. Sobre todo teniendo en cuenta que personalmente la ingerencia de la Sociología en el campo de la Geografía (posible porque los geógrafos la han admitido) me resulta difícil de digerir, como deduzco que le sucede a usted.

 

Pero si no es molestia ni un atrevimiento de mi parte, le agradeceré si en apenas unas líneas usted me cultiva de primera mano qué corriente de pensamiento geográfico lo anima. 

 

Desde ya muchas gracias y si lo he molestado me disculpo.

 

Prof. Andrea Clerici.

 

 

 

----- Original Message -----

From: SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE COLOMBIA

To: Andrea Clerici

Sent: Friday, May 04, 2012 2:47 PM

Subject: Re: Prof. Clerici desde Buenos Aires

 

Estimada profesora Andrea. Reciba cordial saludo. En primer término agradezco el elogioso adjetivo de Maestro que amablemente me dan. Me satisface que sean objeto de estudio y análisis los aportes que haya podido hacer.  Mi trabajo geográfico ha sido realizado con sentido práctico en el propósito de que sea fácil de entender, útil y aplicable. Nunca me había planteado  el punto sobre a que escuela de pensamiento geográfico pertenece la reflexión y acción que he realizado en aspectos relativos a esta ciencia.

Mi acercamiento  a lo geográfico se inició en la práctica de la planeación en todos sus niveles, municipal, departamental, regional y nacional. Cambié la escala del arquitecto, circunscrita a un terreno, por la escala territorial, amplia y general, que maneja el planificador.

Así entendí  que al estudio del territorio se entra por hechos objetivos. En el caso de la planificación y el ordenamiento territorial,  las cuencas hidrográficas definidas con criterio arcifinio único, la divisoria de aguas para llegar a la  delimitación de zonas homogéneas o, en mayor escala,  regiones. Esta forma de trabajo resulta adecuada pues facilita la tarea de definir en cada región su vocación de usos y los criterios de manejo que garanticen su sustentabilidad.

Me llamó siempre la atención el hecho de que al preguntar a geógrafos de profesión qué es la geografía me hayan respondido que " es el estudio de las relaciones que se dan en el territorio" siendo evidente para mi, por definición, que es "el estudio del territorio donde se dan las relaciones".  Tiene razón cuando afirma que mi método es fenomenológico, me acerco al estudio de las cosas dejándome impresionar por ellas, mas aun en lo que es evidente, la relación tierra-hombre. 

No puedo decirle a qué escuela de pensamiento geográfico pertenezco, lo que sí sé es que es necesario abrir diálogos, no solo disciplinarios y nacionales sino interdisciplinarios, transdisciplinarios e internacionales, sobre como abordar el trabajo geográfico por parte de los estudiosos de esta ciencia que no dudo en calificar de Estado ya que toca los tres elementos que lo fundamentan: territorio, población y gobierno y con ello  una interpretación del territorio y una cosmovisión geopolítica. 

La situación del planeta exige, hoy como nunca, que quienes trabajamos con las ciencias de la Tierra, en cualquiera de sus esferas temáticas, tengamos claro para dónde vamos y cçomo nos aunamos en torno a la protección, conservación y recuperación del patrimonio natural y humano que ofrece este hábitat insustituible.

 Queda en mí el interrogante planteado por usted, ojala pudiéramos llegar a una respuesta. Muy cordialmente,

Alberto Mendoza Morales

Presidente

Sociedad Geográfica de Colombia, e ilustre articulista de www.granboyaca.org

Contáctenos: <director@granboyaca.org >



LA MEJOR ESTRATEGIA PARA RETENER TALENTO...




 
E D I C I Ó N - N ° 7 3 - A B R I L - 2 0 1 2
   
 
 
La mejor estrategia para retener talento es la clonación
Javier Martínez Aldanondo
Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria
jmartinez@catenaria.cl y javier.martinez@knoco.com
 

 

 

Uno de los desafíos que más preocupa a quienes lideran las organizaciones actuales consiste en evitar perder a las personas más importantes cuya marcha amenaza el cumplimiento de los objetivos de la institución y, por ende, su capacidad de competir. Cada vez que esto ocurre, las empresas se descapitalizan y pierden parte de su valor mientras aquellas que incorporan a  quienes partieron, ven incrementado inmediatamente su valor. Algunas empresas reconocen perder hasta un 8% de su conocimiento organizacional cada año, una auténtica sangría dentro de esta guerra del conocimiento.
En un contexto donde la pirámide de la población se invirtió (las personas viven mas años mientras cada vez nacen menos niños), las organizaciones están sufriendo cambios demográficos profundos: la fuerza laboral envejece y generaciones de veteranos se jubilan y al mismo tiempo resulta muy difícil encontrar e incorporar a los jóvenes que los deben sustituir y más aún, lograr que adquieran el conocimiento que necesitan. Creer que para remediarlo basta "comprar" ese conocimiento directamente en el mercado, como quien repone los alimentos de su despensa a medida que se agotan, resulta entre ingenuo y temerario.
Dentro de la red de Knoco, a la que pertenecemos, analizábamos semanas atrás el caso de un cliente del sector petrolero que mostraba el impacto económico (millones de dólares) causado por la pérdida de personal especializado en la tarea de perforación de pozos de prospección, lo que había supuesto triplicar el tiempo y el costo de cada perforación. Es de dominio público que la NASA reconoció la pérdida del conocimiento necesario para poner de nuevo al hombre en la luna, conocimiento que fue generado por los miles de ingenieros y científicos que participaron en la construcción del cohete Saturno. Actualmente la NASA cuenta con un programa de "arqueología del conocimiento" para tratar de recuperarlo y prepararse para un aterrizaje tripulado en el futuro. No hace falta imaginar la enorme inversión que supone rescatar un conocimiento que ya se tuvo en el pasado cuando se gastó gran cantidad de dinero y esfuerzo para generarlo.

Sin embargo, la verdadera tragedia es otra. El inconveniente no radica en que esos individuos excepcionales abandonen la institución. Ni siquiera consiste en que se llevan consigo conocimiento crítico esencial para alcanzar los resultados esperados, que además entregan a las empresas que los contratan. La fuga de esas personas, generalmente denominadas expertos, resulta dramática simplemente porque la organización nunca diseñó una estrategia para anticiparse y resguardar dichos conocimientos es decir, para que también sean propiedad de la organización y no sólo del individuo. Si así fuera, la pérdida de esos profesionales no supondría ningún quebradero de cabeza para nadie. Tenemos un ejemplo reciente con la retirada de un laureado entrenador de futbol, Josep Guardiola, de una institución reconocidamente exitosa, el FC Barcelona. ¿Qué precauciones ha tomado el club? Para empezar, han designado como sustituto a su ayudante. Tendremos que esperar hasta la próxima temporada para comprobar el impacto que tendrá la marcha de Guardiola en el desempeño y los resultados del equipo.

Generalmente, el área responsable de lidiar con este dolor de cabeza es Recursos Humanos que suele enfrentarlo desde una doble perspectiva: retener y atraer talento. La mayoría de responsables de RRHH confiesan las enormes dificultades que tienen para ubicar los recambios adecuados para quienes se van o lo que es lo mismo, encontrar el conocimiento que requiere su empresa. Si hablamos en términos de riesgos, en demasiadas empresas, gran parte de los conocimientos críticos están en las cabezas de unos cuantos individuos clave que son a menudo las personas de mayor edad, y que por tanto están acercándose velozmente a la edad de retiro. Las preguntas entonces no pueden sorprender a nadie:

  • ¿Qué estás haciendo para anticipar esa situación? Aunque únicamente fuese por motivos biológicos, tarde o temprano todas las personas abandonan las organizaciones y por tanto se trata de una realidad que jamás podría tomarte por sorpresa.
  • ¿Qué haces cuando se van, llevándose ese conocimiento con ellos?

Cada vez que imparto una conferencia o un curso sobre gestión del conocimiento, suelo afirmar que la mejor herramienta para gestionar el conocimiento es la clonación. Al fin y al cabo, la esencia de la gestión del conocimiento no es otra que reutilizar lo que ya sabemos, lo que funciona. Suele ser frecuente escuchar a clientes que comentan: "si sólo pudiese clonar a nuestros mejores ejecutivos o jefes de proyecto o comerciales o directores de sucursal o…" Como por ahora no es posible pensar en esta alternativa ¿qué podemos hacer? Por suerte, existen varias acciones para afrontar esta disyuntiva.

1. La mejor medida es anticiparse a la fuga de talento y diseñar una estrategia ad hoc. Cómo se dice en términos médicos "mejor prevenir que curar". Si sabes que nadie permanece eternamente en una empresa, entonces hay que implementar una serie de acciones que deben ocurrir de forma permanente, sistemática y organizada:

  • Identificar cuál es el conocimiento crítico que tenemos que retener en la organización
  • Identificar a las personas que lo atesoran con nombre y apellidos
  • Establecer el estado en que se encuentra dicho conocimiento y su grado de riesgo: concentrado en pocas personas, sin sustituto interno, difícil de encontrar en el mercado, dependiente de proveedores externos, poco sistematizado, etc.
  • Decidir quienes serán los destinatarios de ese conocimiento
  • Escoger los procesos más adecuados para realizar la transferencia de quienes saben a quienes lo necesitan.

Ojo: el conocimiento no se puede "inyectar" de forma directa sino que quien lo necesita debe incorporarlo y para ello no hay atajos fáciles. Al igual que la gestación de un niño no puede durar 2 meses, transferir y adquirir conocimiento es un proceso de aprendizaje y no un acto instantáneo.
Lo lógico es concentrar los esfuerzos en aquellos conocimientos que surjan de cruzar 2 variables: riesgo que corremos si perdemos ese conocimiento contra la facilidad de remplazarlo. La prioridad debiese ser conocimientos de alto riesgo y baja posibilidad de remplazo. Cuanto mayor sea la demanda de un conocimiento, mayor será el riesgo que tengas de perder a tu gente más valiosa.

2. En el caso de no contar con una estrategia para retener conocimiento, ¿qué podemos hacer cuando los expertos se marchan? Aquí la variable clave es sólo una: el TIEMPO. La pregunta es elemental ¿de cuanto tiempo dispones antes de que las personas se vayan?
Si tienes poco tiempo (por ejemplo 1 mes), entonces lo mejor que puedes hacer es rezar… Cómo nos confesó un cliente del ámbito energético, de poco sirve pedir a los expertos que traten de dejar por escrito todo lo que saben. Ya sabemos que el conocimiento, al ser inconsciente, elude a su dueño.

¿Cuáles son las situaciones posibles?

  • Mucho conocimiento y poco tiempo disponible: Aquí la clave es priorizar de entre las herramientas disponibles, las que puedan dar algún fruto en el corto plazo.
  • Mucho conocimiento y suficiente tiempo: En este caso, por suerte son múltiples los enfoques posibles para la ambiciosa tarea de capturar el modelo mental del experto.
  • Poco conocimiento y poco tiempo: Necesitas actuar de inmediato, priorizar el conocimiento y priorizar el método.
  • Poco conocimiento y mucho tiempo: Esta es la situación ideal pero conviene no relajarse, ser proactivo, analizar estratégicamente tu conocimiento y empezar a planificar antes de que sea urgente

Resulta ineludible mapear el grado de riesgo de los conocimientos críticos, tanto a nivel de persona (riesgo de partida y riesgo que corre la posición) como a nivel de conocimiento (importancia y reemplazabilidad). Es necesario tomar en consideración que no todos los conocimientos son iguales y por eso hay que analizar el tiempo necesario para transferir cada uno en particular.

¿Qué herramientas podemos emplear para tratar de capturar el conocimiento y transferirlo?

  • Entrevistas de salida donde lo que buscamos son historias, recomendaciones (qué funciona, qué no y por qué), errores, desafíos futuros, lista de contactos, fuentes de información, etc.
  • Comunidades de práctica y de aprendizaje
  • Procesos de acompañamiento como mentoring, coaching y shadowing
  • Actividades de aprendizaje como storytelling, casos, simulaciones, retrospectivas, after action review, talleres (de mejores prácticas, de lecciones aprendidas, de errores), etc.
  • Activos de conocimiento como bases de conocimiento, repositorios, checklists, etc.

Hay que tener muy en cuenta también que las circunstancias que rodean la salida de una persona tienen un impacto directo en el proceso de transferencia de conocimiento y por eso es necesario saber por qué se van la personas. Hay varias posibilidades: Por una mejor oferta profesional, jubilación, promoción o despido. En general, a la persona que se va no le importa demasiado lo que le pase a su ex-empresa y por tanto, puede no tener ningún interés (más bien al contrario) en participar en el proceso y entregar sus conocimientos. Sin duda, la situación más propicia ocurre cuando quien se va sigue ligado de alguna manera a la organización y le interesa el bienestar y prosperidad de la misma como ocurre cuando quien se retira participa en la propiedad o en los casos de sucesión en empresas familiares. Por eso, resulta sensato tratar de mantener siempre que sea posible, algún tipo de relación con los expertos salientes ofreciéndoles que puedan seguir prestando servicios como consultores, y/o como formadores.

Conclusiones
Todas las organizaciones del mundo dependen, para alcanzar sus metas y lograr sus resultados, de las personas que las componen pero sobre todo, del conocimiento que estas tienen para desempeñar adecuadamente sus trabajos. Actualmente, uno de los desafíos que amenaza el cumplimiento de dichos objetivos es precisamente la pérdida de conocimiento crítico para el negocio, que generalmente se conoce como fuga de talento.

La fuga de personas es algo consustancial a la vida de toda organización y en realidad no tiene remedio ya que las empresas no son dueñas de las personas. Tarde o temprano, estás terminan abandonando las organizaciones y no hay nada que los directivos puedan hacer para impedírselo. Como vimos en la última columna, en muchos casos es la propia organización la que se desprende de ellas. El problema se agrava cuando se van aquellos que no quieres que se marchen. Pero el dilema verdadero no es tanto retener personas como retener conocimiento. Si la empresa tuviese la garantía de que el conocimiento permanece a buen recaudo, la única perdida serían los lazos emocionales y afectivos establecidos con el "fugitivo". Hoy por hoy, en la inmensa mayoría de casos cuando se va la persona, el conocimiento se marcha con ella. La única forma de abordarlo consiste en hacer todo lo posible para que las personas no quieran irse y al mismo tiempo, tomar las medidas necesarias para anticiparse a ese escenario diseñando una estrategia para mantener el conocimiento y protegerlo. Hay algo que las empresas ya no pueden dilatar por más tiempo y es modificar el rol de los expertos senior para que una parte no menor de su tiempo la dediquen a participar en procesos de transferencia.
El proceso de retención de conocimiento es parte fundamental de la estrategia de gestión del conocimiento de la organización. En la era del conocimiento, el capital humano (el conocimiento que tienen las personas) es la principal ventaja competitiva. Una organización verdaderamente inteligente no sufre cuando sus integrantes se van.

El jueves 17 de mayo, en Bilbao, impartiremos la conferencia Transitando hacia organizaciones verdaderamente inteligentes en el marco del IV Congreso de Excelencia en la Gestión en las Administraciones Públicas
El jueves 24 de mayo, en Sao Paulo, impartiremos una sesión sobre Mapas de Conocimiento en el marco de la Global Make Conference
El 12 y 13 de Junio en Bogotá participaremos en Expoelearning con el taller Hacia la consecución de organizaciones inteligentes y la conferencia Por qué las organizaciones no saben aprender


 
 
 

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