LAS CONSABIDAS CAMPAÑAS Y PROMESAS ELECTORALES



Sección Opinión (Editorial)

CAMPAÑAS ELECTORALES



Los mundos políticos y politiqueros se están moviendo intensa y casi desesperadamente por esta época en Colombia. En Boyacá estos ejercicios son como una competencia atlética sin tregua ni descanso ("el que despavila pierde"). Los candidatos y sus “sabios” asesores poco tiempo disponible tienen para dormir bien, y cuando lo hacen sueñan con gastar y gastar dinero propio, "encontrado", prestado o regalado en procura de los votos "transables". Los “jefes” de campaña tienen ocupación las 24 cuatro horas y se multiplican recorriendo pueblos, barrios, veredas, colegios, universidades, bazares, “carrangas”, fiestas, ferias, reuniones, casas, calles, restaurantes, emisoras, iglesias, funerales, bautismos, matrimonios, bares de todas las clases y sitios donde pueda haber la posibilidad aún incierta de un "votico". Los celulares "flechas" o más costosos y "de punta" no paran; "urbanidad", galanterías y cortesías acomodadas brotan a borbotones pero sólo por estos pocos días. Los amigos y compadres no descansan de hablar y hablar maravillas de sus candidatos y éstos deben comportarse, con besos y abrazos fuertes como inmejorables amigos, magnánimos dispensadores de favores y excelentes emprendedores para mejorar, “esta vez sí”, las condiciones de vida de todas las gentes de este departamento.

Muchas personas desocupadas encuentran, por estos días, algún fugaz quehacer dentro de la manigua proselitista, con la esperanza de poder llevar algo a sus estómagos, a la sombra de las campañas; y algunos pocos (bien identificados) con la expectativa de participar del prometido (pero no comprometido) ponqué burocrático y/o de la contratación si se logra el triunfo de sus preclaros candidatos.  

Al final,las propuestas programáticas poca o ninguna importancia habrán tenido y tantos esfuerzos, gastos, desgastes y discursos que se ha llevado el viento, se reducirán a que solo unos pocos, muy pocos, serán favorecidos en las urnas de la llamada “democracia” y, desde luego,que lo prometido quedará en el viento porque no habrá puestos, dinero de los impuestos, contratos ni gabelas para tanto de lo soñado ni para tantos votantes ilusionados por el repetitivo y consabido discurso electoral.  



GRAN BOYACÁ reconoce la “valentía” y el riesgo electoral de presentar candidaturas, de tantas especies, en este medio donde pululan los manejadores de la opinión pública y de la decisión “democrática” de ésta; donde muchos ciudadanos (excepto los aduladores de profesión) creen pensar mejor que los dirigentes y gobernantes de turno y donde éstos se consideran portadores absolutos de verdades y con los “mayores” méritos para ejercer la autoridad, el mando y el poder en el manejo "transparente" de cargos públicos, contratos, presupuestos e influencias propias de las prácticas y costumbres "domésticas". 

Todo el mundo sabe por qué hay tantos ciudadanos, de todos los niveles culturales y económicos, buscando afanosa y muy costosamente, ser elegidos y luego reelegidos indefinida, inmediata o mediatamente. Lo que nadie se atreve a decir públicamente (aunque se sabe que lo saben) es cómo los elegidos “recuperarán” tanto dinero invertido en las campañas y cómo pueden satisfacer tanta promesa hecha (por salir del paso) con las regiones y persona a persona con sus votantes.  Esa es la "democracia" que dicen que tenemos y para la cual hemos sido mal capacitados y mal educados los colombianos. 

< director@granboyaca.org >

No hay comentarios: