La importancia de las habilidades para la vida*

Ir más allá de la capacitación técnica para poder emplear a la juventud en riesgo

Existen más de 32 millones de jóvenes en América Latina y el Caribe—uno de cada cinco de ellos tiene de 15–29 años de edad—que no trabajan ni estudian. Con el fin de preparar a los jóvenes para el éxito laboral, los programas de capacitación laboral necesitan ir más allá de la instrucción técnica y enseñar también "habilidades para la vida", como la comunicación, la responsabilidad y el trabajo en equipo.
Esta aseveración constituye una de las principales conclusiones del informe, "Dando una Oportunidad a la Juventud: Una Agenda para la Acción”, publicado recientemente por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo. El informe subraya las lecciones más importantes que el FOMIN ha aprendido durante su experiencia de trabajo con más de 120 programas de empleo juvenil y formación empresarial en la región. De igual manera, el documento establece prioridades para su trabajo con la próxima generación de jóvenes en América Latina y el Caribe.
Una característica que distingue a los proyectos del FOMIN en el área de empleo para jóvenes es su componente de habilidades para la vida. La importancia de enseñar este tipo de habilidades a los jóvenes ha sido validada por los empleadores que participan en programas del FOMIN . Ellos han reportado que, ante todo, quieren contratar a empleados que posean habilidades para el puesto de trabajo, tales como la comunicación, el trabajo en equipo, la motivación y la responsabilidad. Las habilidades técnicas, dicen, se pueden aprender en el trabajo. Asimismo, una encuesta de 2010 del BID muestra que alrededor de un 80 por ciento de los empleadores en Argentina, Brasil y Chile señalaron que las actitudes socio-emocionales positivas o las habilidades para la vida, tales como la empatía, la adaptabilidad, y la responsabilidad, entre otras, son las capacidades más difíciles de encontrar entre los trabajadores.
Además de enseñar a los jóvenes las habilidades para la vida que los empresarios demandan, muchos proyectos también introducen actividades complementarias de planificación de la vida en este componente. Estas actividades ayudan a los jóvenes a evaluar quiénes son, sus aspiraciones para el futuro, y a definir los pasos reales hacia el logro de estos objetivos.
Respecto a la duración del componente de habilidades para la vida, los proyectos del FOMIN han experimentado con una amplia gama de duración, desde un mínimo de 40 horas a un máximo de tres meses. Esta variación depende en gran medida de los perfiles de los jóvenes beneficiarios; por ejemplo, los jóvenes en riesgo requieren más dedicación en el desarrollo de habilidades para la vida. En general, los proyectos del FOMIN han demostrado que cuanto más tiempo se dedica a la preparación para la vida, mejores resultados se obtienen.
Sin embargo, en muchos proyectos, dependiendo de la complejidad de las habilidades sectoriales específicas que los jóvenes deben aprender, se dedican más horas a la formación técnica que al componente de habilidades para la vida. Es por tanto importante aplicar las habilidades para la vida en todo el proceso de formación, para así ayudar a reforzar actitudes y comportamientos positivos y maximizar el tiempo de enseñanza de estas habilidades.
Otras lecciones en relación a la enseñanza de habilidades para la vida:
La calidad del formador importa: Independientemente de la cantidad de tiempo dedicado a la formación en las habilidades para la vida, la calidad de los formadores es clave. Es muy importante que el formador tenga una personalidad cálida, de apoyo y entusiasta, para crear una relación de confianza con los jóvenes, ya que en muchos casos los formadores sirven como un ejemplo positivo a seguir. Por ejemplo, en el Proyecto del FOMIN en Ciudad de Guatemala con el Grupo Ceiba, casi el 90 por ciento de los formadores en habilidades para la vida y prevención de la violencia, o "mediadores", son también graduados del Proyecto.
Viniendo de esas mismas comunidades difíciles, ellos saben mejor que nadie cómo encauzar a estos jóvenes en situación de riesgo, quienes a su vez ven al formador como modelo a seguir y en el tipo de persona en quien podrían llegar a convertirse—adultos responsables, buenas personas y con un empleo remunerado. Impartir formación de calidad también requiere que los formadores pueden manejar las complicaciones adicionales que surgen del trabajo con jóvenes en riesgo. Los programas deben estar vinculados con trabajadores sociales o psicólogos que puedan apoyar y formar al personal sobre cómo afrontar situaciones especialmente difíciles, así como brindar asesoría directa a los jóvenes que necesitan un apoyo extra.
Ser creativo ayuda: Los métodos interactivos y participativos son especialmente relevantes para lograr el interés de los jóvenes por el aprendizaje y la práctica de habilidades para la vida. Los proyectos del FOMIN han probado una variedad de enfoques innovadores, incluyendo el uso del deporte, las artes escénicas y la tecnología (por ejemplo, conocimientos básicos de informática, correo electrónico, redes sociales, etc.) con el objetivo de atraer el interés de los jóvenes e infundir en ellos las habilidades para la vida. Los enfoques creativos pueden ayudar a los programas a "hablar" a los jóvenes de una manera que tenga sentido para ellos, lo que permite que dichas habilidades sean asimiladas más eficientemente.
Las artes escénicas como un portal para la participación juvenil: El innovador programa Galpão Aplauso, dirigido a jóvenes en riesgo de las favelas de Río de Janeiro, utiliza las artes escénicas para desarrollar habilidades para la vida en los jóvenes. A través de un curso intensivo de inmersión que dura un año, Talentos da Vez ("Tiempo del Talento"), los jóvenes danzan, cantan, tocan instrumentos, aprenden acrobacias de circo, y se expresan en formas creativas, todo, mientras interiorizan valores como la ética, el respeto al trabajo en equipo y la honestidad.
Este proceso de reinserción social a través del arte ofrece a los jóvenes la base desde la que crecer como miembros de la fuerza laboral y de la sociedad. Para los participantes con más talento, el programa puede dar lugar a empleos en la industria del entretenimiento de Río de Janeiro, mientras que otros son formados para trabajar en distintos ámbitos de rápido crecimiento como la construcción y el sector minorista. Si bien el programa está todavía en ejecución, los resultados iniciales son prometedores y demuestran el poder transformador del arte cuando se trabaja para desarrollar las habilidades de empleabilidad de los jóvenes en riesgo.
Acerca del FOMIN
El Fondo Multilateral de Inversiones, miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), trabaja con el sector privado para apoyar el crescimiento económico y la reducción de la pobreza en América Latina y Caribe.  Sus principales áreas de enfoque son el empleo juvenil y la formación empresarial. Durante los últimos 18 años, el FOMIN ha llevado a cabo más de 120 proyectos para jóvenes, beneficiando a más de 235,000 jóvenes de bajos ingresos en 22 países de América Latina y el Caribe. Para más información, visite www.fomin.org.

Fuente:  BID Boletin informativo del 12 de septiembre de 2012.

Contáctenos: director@granboyaca.org

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