COLOMBIA: RECONSTRUCCIÓN FLUVIAL

Los daños  causados en campos, pueblos y ciudades por  el desplome invernal  que azotó a Colombia demandan la formulación de dos planes paralelos de reconstrucción y cumplirlos. Un plan es técnico-físico. Trata  ríos  y municipios. Tiene por objeto  controlar nuevas inundaciones. El otro plan es social-económico-urbanístico, está destinado a atender a más de dos millones de personas expulsadas de viviendas y pueblos anegados o derrumbados. 

El plan técnico-físico  sobre ríos  ya municipios buscará: 1. Que  los  ríos  no se  vuelvan a salir  de sus cauces;   2. Que sus aguas corran dentro de cauces arborizados;  3. Que los municipios  ribereños aborden las obras  y  que entreguen limpias sus aguas servidas a los ríos. 4. Que la acción defensiva no desconecte los ríos de los cuerpos hídricos ribereños.

La acción sobre los ríos se emprenderá en los municipios  que  tienen playas sobre  las grandes  corrientes, Magdalena, Cauca, San Jorge, Sinú, Atrato, San Juan y  sobre las ríos medianas, Bogotá, Cesar, Canal del Dique y otros. Estos municipios  cumplirán dos tareas, 1.  Evitar  el desborde de los ríos con un trabajo local, manual  tradicional,  practicado durante años. Han  contenido las aguas  apilando en las orillas bultos de tierra y  arena. Como se está haciendo en el canal del Dique. La ciudad de Arauca es un ejemplo. 2. Entregar  a los ríos limpias sus aguas clocales.Tendrán tratamiento propio y local. El sistema de contención de las  aguas fluviales con bultos de tierra y arena se reemplazará, en el futuro, con  obras de  mayor entidad.  El  sistema ha sido practicado en  ríos europeos, el  Rhin, en Alemania, por ejemplo. El tratamiento de aguas servidas lo harán lo municipios con lagunas de oxidación. La dirección, coordinación y conducción del  plan  estará a cargo de una entidad nacional creada para el caso. Laborará como directora y coordinadora del plan fluvial de  la acción de los municipios ribereños. 

Construcción y reconstrucción de  ciudades y pueblos afectados por el invierno serán acciones paralelas a las que se cumplan en los ríos. Implicarán, 1. Restaurar  poblaciones rescatables afectadas por inundaciones; 2. Construír nuevas poblaciones para ciudadanos  expulsados de  sus tradicionles lugares de vida, donde puedan reanudar una existencia  segura y ejercer sus tradicionales actividades profesionales y comerciales; 3. Dotar a los campesinos expulsados por las inundaciones  de tierras aptas  para vivir y trabajar; organizados en empresas comunitarias destinadas a producir alimentos y comercializarlos.

Arq. ALBERTO MENDOZA MORALES
Presidente de la Sociedad Geográfica de Colombia

4 comentarios:

U Arias, Ingeniero Civil dijo...

Saludos granboyaca.org

Es conveniente para Colombia formalizar el camino descrito en este articulo para la recuperation de las zonas devastadas y para prevenir otras innundaciones en el futuro. Cabe annadir a las ideas expuestas, que los planes de ordenamiento territorial, asi como las oficinas de planeacion y las curadurias urbanas deberan estar al tanto de las zonas de riesgo, pero evitar la edificacion de futuros desarrollos urbanisticos en lugares vulnerables a ser arrazados por la furia de las aguas

GRAN BOYACÁ dijo...

Estoy de acuerdo con el comentario anterior. El crecimiento de la población lleva al uso de suelo para atender necesidades básicas, en especial de vivienda y cultivos para alimentación. Los bajos o inexistentes ingresos de más de 24 milllones de colombianos hacen que grandes franjas de población tengan que establecer asentamientos(sin control, en zonas de riesgo.

TRANSITO SEGURA dijo...

Los alcaldes son responsables de la actualización y rigurosa ejecución del Plan de Ordenamiento Territorial de su Municipio. La permisividad en usos de suelo de alto riesgo ha de ser sancionada por la Defensoría del Pueblo, las Contralorías, la Procuraduría y las Veedurías ciudadanas.Las tragedias por este motivo tienen RESPONSABLES DIRECTOS.

Anónimo dijo...

Adhiero a los comentarios que se han expresado aquí para prevenir seriamente las tragedias y para exigir las responsabilidades, ya sea por acción o por omisión, de quienes por función deben controlar el uso del suelo en Colombia.